La Vanguardia

Enrique Álvarez Conde

EXDIRECTOR INS. DERECHO PÚBLICO

- CARMEN DEL RIEGO

Enrique Álvarez Conde, exdirector del Instituto de Derecho Público de la URJC –clausurado tras el escándalo de los másters fraudulent­os– no sólo es sospechoso de malversaci­ón sino del borrado de miles de correos bajo su mandato.

Cada vez es más notoria la incomodida­d del presidente del PP con el asunto de su máster, que le persigue allá donde vaya, y que, con la dimisión de la ministra de Sanidad, Carmen Montón, y las dudas que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha sembrado sobre la tesis de Pedro Sánchez, ha vuelto a la actualidad, con más exigencias de las que judicialme­nte ya pesaban sobre él.

El hecho de que el presidente del Gobierno haya publicado su tesis, pese a que no hay ningún procedimie­nto judicial abierto sobre ella, ha aumentado la presión sobre Casado para que enseñe los trabajos de su máster, pero no piensa hacerlo.

La justificac­ión que dio ayer, en declaracio­nes a los periodista­s en Canarias, es que una tesis es un documento público que acredita un rango y habilita para ejercer una profesión. La tesis, sostuvo, “tiene una relevancia pública”, mientras que lo suyo tiene “una dimensión irrelevant­e”, ya que se trata de los trabajos de cuatro asignatura­s en un curso de doctorado no habilitant­e, con lo que considera que las explicacio­nes que ha dado a lo largo de estos cinco meses son suficiente­s y un ejercicio de transparen­cia “que no ha hecho ningún otro político español”.

Casado consideró ridícula la petición que se le hace de que enseñe esos trabajos de un máster que está siendo investigad­o por la justicia , al decir que si él enseña esos documentos, los demás políticos tendrán que mostrar los trabajos que han realizado durante su carrera, e incluso sobre sus trabajos durante el bachillera­to, puesto que algunos políticos, dijo, “sólo tienen el bachillera­to”.

La dimensión “irrelevant­e” de su caso respecto “a otros”, añadió, hace que no se pueda comparar la exigencia de transparen­cia y explicacio­nes, como las que pide el PP al presidente del Gobierno, con las que se le exigen a él.

Casado cada vez parece más firme en su decisión de no ceder a las presiones de quienes le piden más informació­n sobre su máster y aseguró ayer que sólo dará más explicacio­nes ante los tribunales, que es donde, a su juicio, tiene que darlas, puesto que asegura haberlas dado ya todas: “¡Ojalá alguien dé tantas explicacio­nes como yo”.

Y es que el presidente del PP lo fía todo a que el procedimie­nto judicial que se ha elevado al Tribunal Supremo no siga adelante y sea archivado. “Mi caso va a terminar bien”, asegura.

Esa esperanza causa cada vez más temor en el PP, porque una vez iniciado el procedimie­nto por la juez, con dos alumnas en la misma situación imputadas, el Supremo podría pedir su suplicator­io y su imputación, lo que pondría a Casado en una difícil tesitura: primero, porque todos los partidos le pedirían la dimisión; y en segundo lugar, porque, aunque desde la dirección del PP ya se están curando en salud y recuerdan que el código ético del PP sólo prevé la dimisión con la apertura del juicio oral, la presión política podría ser insoportab­le en vísperas del inicio del nuevo ciclo electoral.

Temor en el Partido Popular a que la controvers­ia reduzca cualquier efecto de su renovación

Otro temor de la actual dirección del PP es que, aunque Casado consiga evitar la dimisión y su procedimie­nto sea archivado, el impulso tras la renovación del partido y el cambio de liderazgo de Rajoy puede acabar neutraliza­do por la polémica sobre su máster. El PP teme quedarse sin remontada ni frente a Ciudadanos ni ante el PSOE, que sí vivió su efecto al alza con el triunfo de Sánchez en las primarias y que vio como volvía a subir en las encuestas después de hacerse con la presidenci­a del Gobierno.

De todas formas, aunque muchos dirigentes del PP tienen esos temores, no se los han trasmitido a Casado, o por la costumbre de no hablar en las reuniones internas –nadie pidió la palabra, por ejemplo, en la reunión del grupo popular del Senado de esta semana–, o por miedo a que alguna valoración de este tipo pueda ser interpreta­da por el nuevo presidente del partido como una falta de adhesión a su proyecto después de la división que vivió la formación en el proceso de las primarias.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain