Isabel Pantoja confiesa en televisión la mala relación con su hija
La cantante entra en directo en ‘Sálvame’ para llorar por el distanciamiento con su hija
Una hora y media de drama; una historia de amor y desamor de una madre y una hija. Eso es lo que se vivió ayer en el programa Sálvame de Tele 5 cuando, por sorpresa, Isabel Pantoja entró en directo el programa Sálvame, de Tele 5, para reconocer la difícil relación con su hija, Isabel, Chabelita, Pantoja, a raíz de los comentarios surgidos en el programa tras el ingreso de la joven en el programa Gran Hermano VIP. En un hecho inusual, Pantoja rompió su silencio para atribuir a Dulce Delapiedra, antigua empleada suya, una mala influencia sobre la joven. Aunque no citó su nombre, la cantante consideró que Dulce es la responsable de haber conducido a Isabel Pantoja, hija, a una vida regalada, viviendo de exclusivas y desatendiendo sus estudios y obligaciones.
Todo empezó cuando los colaboradores del programa estaban comentando que Isabel Pantoja hija no se había despedido de su madre antes de entrar en el reality y que eso se debía a su mala relación. Fue entonces cuando llegó una llamada al teléfono de Chelo García-Cortés. Era Isabel Pantoja quien quería intervenir. Sorpresa en el plató. La presentadora Carlota Corredera, que ayer dio una lección de cómo conducir un programa, dirigió una intervención que fue casi un monólogo.
Isabel reconoció que, efectivamente su hija no se había despedido de ella, ni le había comunicado hasta el último momento su intención de participar en GHVIP, aceptando, por primera vez, la difícil relación de madre e hija desde que ésta era una adolescente. “Yo estoy más tranquila de que esté en el programa que en la calle porque ahí no le van a hacer daño. Estoy feliz de saber dónde está mi hija y a qué hora llega a casa. El sufrimiento de una madre sólo lo sabe una madre. La he criado desde los tres meses de vida. No perdí a mi hija a los 18 años cuando se fue embarazada de casa, sino a los 14 años cuando se le escapó a la que fuese mi empleada del hogar”. Sin nombrala, Isabel calificó a Dulce, que ahora vive con su hija, de “mala persona, que le consiente todo”. “Yo no acepto que llegue a las siete, nueve u once de la mañana. Eso lo sabe ella, sabe que yo le voy a reñir, pero está con una persona que sí lo hace porque no es una buena persona. Si fuera una buena persona le daría buenos consejos a mi hija, que tiene un hijo de cuatro años, y no todos los caprichos”.
Cuando Pantoja llevaba más de una hora en directo, entró por teléfono Kiko Rivera a fin de cortar la catarsis que estaba viviendo su madre y ésta acepto colgar pero con su hijo fuera de antena, siguió otro buen rato desnudando sus sentimientos y su dolor como madre. Los colaboradores, entre ellos su mayor crítica Mila Ximénez, acabaron por darle la razón y pedirle perdón por no haber entendido sus sentimientos. Isabel Pantoja habló de su sufrimiento por la situación, reiterando su amor profundo por sus dos hijos, Kiko, nacido de su matrimonio con el malogrado Francisco Rivera, Paquirri, y Chabelita, a quien adoptó en Perú cuando la niña tenía tres meses. La cantante acabó por colgar el teléfono y el plató de Sálvame enmudeció.
Sin nombrarla, la artista atribuyó a Dulce Delapiedra, que fue su niñera, una mala influencia en Chabelita