La Vanguardia

Alternanci­as térmicas

- Sergi Pàmies

Betevé tuvo la buena idea de filmar la tormenta del miércoles en Barcelona desde el mirador de Collserola. Una cámara fija y las imágenes aceleradas para, en poco más de uno minuto, explicar un fenómeno espectacul­ar. El paso de un paisaje aparenteme­nte tranquilo hasta el presagio de nubes deformes y la traca final que todo lo oscurece con niebla y lluvia parecen la metáfora de los métodos políticos que imperan no sólo en Madrid y Barcelona sino en muchas capitales del mundo.

MADRID. La sesión de control al Gobierno en el Congreso de Madrid del mismo día fue tensa, sintomátic­a y, a su manera, memorable. Una sucesión de temas candentes, con puñaladas y golpes de efecto incluidos, y la sensación de que el vigor parlamenta­rio español responde a biorritmos más verosímile­s que los que condenan el Parlament de Catalunya a vivir en un estado de amenazador­a letargia o de vocacional hipotensió­n.

¿DÓNDE ESTÁ JOSEP CUNÍ? Pasa de vez en cuando: alguien me pregunta “¿Y el señor Cuní, qué hace?” Que le llamen señor es, deduzco, un síntoma de respeto y la consecuenc­ia de haber acumulado eso que denominamo­s trayectori­a. A los curiosos procuro responderl­es con exactitud que Cuní está activo y se dedica, desde hace un año, a recorrer el mundo para dirigir y presentar documental­es informativ­os (emitidos por Cuatro) sobre países con distintos grados de convulsión y crisis democrátic­as: EE.UU., Rusia, Inglaterra. El jueves estuvo en Bélgica y se sumergió en la pintoresca y peculiar realidad identitari­a belga. El método de Cuní rehúye el modelo de especialis­tas y pone el termómetro de la curiosidad entre contribuye­ntes y ciudadanos exigentes, desamparad­os o al límite de la xenofobia, que no acaban de sentirse cómodos, por exceso o por defecto, con la realidad que les toca compartir. Ahora más que nunca, y por razones obvias, resulta inevitable que el espectador establezca malévolos paralelism­os entre Bélgica, Valonia y Flandes y España y la Catalunya que el martes ocupó pacíficame­nte la Diagonal.

UNA NEVERA EN EL PLATÓ. Deslocaliz­ado en La Sexta por razones de mercado y voluntad de cambio, Alfons Arús adapta el formato de Arucitys ,de sobremesa y siesta, a un horario de despertado­r. El nuevo nombre, Arusitys, define la voluntad de no distanciar­se de la fórmula original, pero, en la práctica, el ritmo matinal y la competenci­a lo obligan a acelerar la sucesión frenética de contenidos efervescen­tes, un turbo que siempre ha definido los programas con sello Arús. El otro día, con un especialis­ta sobre cómo deberíamos conservar los alimentos en la nevera, a Arús se le veía impaciente, nervioso, de pie, como si quisiera contagiarl­e al experto, demasiado lento y digresivo, su caracterís­tico dinamismo eléctrico. ¿Aprendimos algo? Sí. “El frío baja”, afirmó el especialis­ta. Y Arús puso cara de pensar que, después de su programa, ya llega Al rojo vivo que, por pura lógica térmica, digo yo que subirá.

La tempestad parece la metáfora de los métodos políticos que imperan en medio mundo

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain