El Govern prevé gastar 500.000 euros al año con los osos
El grifo económico del programa de reintroducción del oso en los Pirineos se está quedando seco. De los 2,5 millones de euros del Piroslife para el periodo 2015–2018 (el 75% de esa cantidad la ha aportado la UE) quedan por gastar menos de 800.000 euros. Así que cuando esa partida se acabe y el grifo de Europa deje de manar, será la Generalitat la que deberá asumir el coste de este plan para cumplir con el compromiso de compatibilizar la ganadería de montaña con la conservación del oso.
Y la factura, a la vista de los 1,7 millones de euros gastados en los últimos cuatro años, no sale barata. El principal gasto (el 35% del presupuesto) se ha destinado a la prevención de daños a la ganadería. A esta cifra hay que añadir otros 200.000 euros que el Govern ha sacado de sus arcas para actuaciones relacionadas con el dispositivo de reintroducción, pero que no estaban recogidas en ese plan de conservación del oso.
Para continuar con este programa tal y como se ha hecho los últimos cuatro años, cuando ya no haya fondos de la UE,
El oso Goiat es el autor de más del 30% de los ataques a ganado registrados en los Pirineos
el ejecutivo catalán prevé incluir en sus presupuestos futuros una partida de medio millón de euros anuales, tal y como anunció ayer Ferran Miralles, director general de Polítiques Ambiental i Medi Natural.
Miralles pasó ayer cuentas ante los medios de comunicación con la intención de demostrar que las informaciones que acusan a la Generalitat de ignorar a los ganaderos y preocuparse sólo por los osos “son falsas”. El director de Medi Natural detalló todas las partidas destinadas directamente a los ganaderos, en materia de protección de rebaños, seguimiento de los plantígrados para reducir los ataques, la construcción de cabañas o la contratación de pastores. “Y todo gratis, sin ningún coste económico para esas personas”, aseguró.
Miralles también habló del oso Goiat, que sigue en Francia. El Govern mantiene su intención de extraerlo de los Pirineos, “pero antes hay que elaborar un protocolo sobre este tipo de conductas anómalas y buscar el máximo consenso”, dijo. Goiat es el autor de más de 30% de ataques a ganado registrados en esas montañas.