Pollo al ‘Cury’
Después de una ronda de partidos entre selecciones nacionales y de un verano marcado por el Mundial de Rusia, ayer empezó de nuevo el Campeonato de Liga 2018-19. Los culés tenemos muchas ganas de volver a aquello que entendemos que es la normalidad: aquel fluir constante de partidos de Liga, Copa y Champions, enredados en la interminable retahíla de debates, absurdos y trascendentales que la generosa actualidad blaugrana propone, semana tras semana, a la opinión pública de este país. Las ganas que tenemos de volver a hablar del juego y de todo lo que se desprende de él son inmensas. Pero nos pasa como a buena parte de los catalanes con la situación política: aunque querríamos abandonar el estado de alerta permanente, la triste y miserable realidad lo hace imposible. En la afición blaugrana, básicamente, porque, una semana sí y la otra también, la junta de Bartomeu nos regala, como sólo sabe hacer la Administración Trump, motivos para el desánimo y la vergonzosa sensación de ridículo.
Hace una semana, Adrià Soldevila, de larepublicaesportiva.cat, nos descubría que Marta Plana, la directiva del club encargada del Barcelona Innovation, aparte de haber sido la primera empresaria que se marchó de Catalunya por el procés (mientras Amazon instalaba aquí su centro logístico para el sur de Europa), estaba inhabilitada para ocupar cualquier cargo público desde noviembre del 2017. Esta semana ha sido el Què t’hi jugues! de la cadena Ser quien denunciaba el pago, por parte del Barça, de 6,6 millones de euros a su empleado André Cury, en concepto de comisión por el traspaso de Neymar al PSG. El club se ha apresurado a desmentir el pago. Pero no ha podido negar la existencia del acuerdo entre Cury y Rosell que le aseguraba una comisión del 3% por cualquier traspaso del astro brasileño. Ni tampoco ha podido desmentir que la principal función por la cual contrataron a Cury era tener a Neymar bajo control. Es decir, que para fortalecer las relaciones de Neymar con el Barça, el club contrató a alguien a quien previamente había incentivado para que se fuera. No sé en qué asignatura de Esade, en qué MBA, ejerciendo qué alto cargo en qué gran firma internacional de prestigio, no sé en qué punto de sus brillantes currículums, nuestros directivos descubrieron la razón secreta que hace compatibles los huevos con las castañas. Pero tampoco hay que dar más vueltas. No seré yo precisamente quien se haga el sorprendido.
Lo único que me preocupa es lo mismo que mantiene con la boca abierta a una parte de la prensa norteamericana. Después de demostrar que tienen un presidente lamentable, después de todas las mentiras, pifias y ridículos, descubrir que, al menos en las encuestas, los que lo votaron, dicen que lo volverían a hacer.
El Barça no ha podido desmentir que la principal función de Cury era tener a Neymar bajo control