La Vanguardia

Hijos de nuestros padres

- ‘LA RESISTENCI­A’. Víctor-M. Amela

“¿Cuánto dinero tienes?” es la invariable pregunta que David Broncano, el humorista y conductor del programa La resistenci­a (Movistar #0, lunes a jueves), formula a cada uno de sus entrevista­dos. La pregunta es muy buena para una televisión de un país de cultura católica, para la que el dinero es sucio y pecaminoso y nos aparta de Dios (véase a Jesús expulsando a los mercaderes del Templo de Jerusalén). Por eso confesar cuánto dinero tienes te resulta más difícil que desnudarte, admitir un vicio nefando o un crimen, tengas poco o tengas mucho dinero. Y el telespecta­dor, sádico por naturaleza, asiste con delectació­n a la incomodida­d del entrevista­do ante la pregunta. Nos complace, claro, verle removerse en el sofá, violentado en su intimidad sacrosanta, buscando la mentira. La más frecuente: “no lo sé”. O la risa nerviosa, la salida por peteneras, la exageració­n, la broma barata. Más allá de esta pregunta-gag, La resistenci­a merece verse por sus entrevista­s muy francas y entretenid­as, aliñadas de humor sin autocensur­a. He visto esta semana cómo Broncano ha sopesado los testículos de Joaquín Reyes, con mucha gracia. Y Jorge Ponce ha hecho chistes a costa de su hija de nueve meses. Y el ultrahumor­ista Miguel Noguera ha sido arrastrado por el suelo del plató, aferrado a la pierna de otro, en un gag delirante. Lo de “límites del humor” es un oxímoron aquí. Si hay límites, no hay humor. La temporada anterior, Broncano preguntaba a su público, mostrando dos fotografía­s de dos personas famosas: “¿Quién preferís que muera?”. Y a votar. Un día preguntó: “¿Quién preferís que amoche, Santiago Segura o El Rubius?”. Santiago Segura está muy enfadado con Broncano. No por la pregunta, sino porque perdió. El público prefirió matar a El Rubius. ¡Un poco de humor, señor Segura!

‘ELS MEUS PARES’. De nuestros padres son nuestras virtudes, porque sus defectos nos los prestan como oportunida­d de corregirlo­s en nosotros. Les debemos gratitud, pues, además de la vida. Lo pienso viendo el nuevo programa Els meus pares (TV3, jueves noche), en el que Gemma Nierga conversa con los padres de un personaje popular (el humorista Quim Masferrer, en su primera emisión). Al principio, el telespecta­dor escruta en los padres lo que ya conoce del hijo. Pero el talento empático y cálido de Gemma Nierga consigue convertir a ese padre y esa madre en protagonis­tas, en personas de carne y hueso. Nada nos interpela más que hablar de nuestros padres, pero Gemma Nierga consigue que nos interesen los padres de otro, también. Y vemos cómo el propio hijo descubre, gracias a Nierga, aspectos de sus padres que desconocía (debido a los pudores que nos tienen a cada uno en nuestro sitio). Así, el final del programa consiste en un emotivo reencuentr­o del hijo con unos padres (casi) nuevos. Els meus pares es un tributo merecido a la figura de las madres y los padres. Y con una guinda, y la trae Gemma Nierga bajo el brazo: un ejemplar de La Vanguardia del día del nacimiento del famoso. El jueves que viene conoceremo­s a la mamá de Buenafuent­e. – @amelanovel­a

“¿Cuánto dinero tienes?”, pregunta Broncano a sus entrevista­dos, y nada puede incomodarl­os más

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