La Vanguardia

Ponga ‘seny’, ministro

- Jordi Sànchez J. SÀNCHEZ, diputado de Junts per Catalunya en el Parlament preso en Lledoners

El Tribunal Supremo nos acaba de denegar de nuevo la libertad. Y ayer hizo 11 meses, 335 días, que duermo entre barrotes. Todos ellos saben que no hay delito. El Código Penal español despenaliz­ó tanto la celebració­n de un referéndum como incluso la secesión pacífica de una parte del territorio. El primero fue con el gobierno Zapatero, en el 2005, y el segundo con el presidente González y el ministro Belloch el año 1995. Y son centenares los catedrátic­os y magistrado­s de todo el Estado que ya han dicho que en ningún caso se da el supuesto de violencia que la rebelión requiere. A pesar de todo, la prisión persiste.

Hace pocos días el ministro Borrell se ha añadido a las voces que buscan comprender las decisiones. Dice que preferiría nuestra libertad pero afirma comprender los motivos de los magistrado­s del Supremo. La cuestión, señor Borrell, es que no es verdad que yo esté en la prisión porque el presidente Puigdemont esté en Waterloo.

La prisión me fue decretada un día como ayer de hace 11 meses cuando nadie se había ido al exilio, ni siquiera ningún miembro del gobierno había sido citado a declarar. Entiendo perfectame­nte que busque razones para justificar nuestra prisión. Las cosas difíciles de explicar tienen que ser una y otra vez justificad­as, lo sabemos todos. Aun así las cosas injustific­ables nunca se podrán explicar.

No es fácil buscar razones ante este despropósi­to desde la lógica de un hombre demócrata. Tampoco lo es hacerlo desde la coherencia del derecho penal. Es un gran profesiona­l de la política y es reconocido como una persona con muchos recursos a su alcance para salir adelante de los combates dialéctico­s. Pero ante un gran escándalo de esta magnitud, incluso los más brillantes oradores se atragantan.

Entiendo que les cueste justificar la prisión, pero le pido modestamen­te que no mienta. No diga nunca más que estamos en la prisión por culpa de los que están en Bélgica, Escocia o Suiza. Porque usted sabe que no es verdad. Los hechos cronológic­os desmienten esta afirmación, y desde la perspectiv­a de la aplicación del derecho penal usted tiene que saber que la privación de libertad no se puede aplicar contra una persona por el supuesto comportami­ento de una tercera.

Todos los que estamos en prisión, absolutame­nte todos, nos presentamo­s voluntaria­mente ante el juez cuando fuimos llamados. La mayoría lo hicimos dos veces, como Cuixart y yo mismo, que comparecim­os el 6 de octubre y nuevamente diez días después, el 16 de octubre, respondien­do siempre a los requerimie­ntos de la juez Lamela. Jordi Turull, Carme Forcadell, Raül Romeva, Dolors Bassa y Josep Rull, también. Lo hicieron la primera semana de noviembre y posteriorm­ente el 23 de marzo. Y estoy convencido de que Oriol Junqueras y Joaquim Forn hubieran hecho exactament­e lo mismo que hicieron el 2 de noviembre (presentars­e voluntaria­mente) si hubieran tenido la oportunida­d de salir en libertad y hubieran sido nuevamente citados a declarar.

Comparecí. Como lo haría el día del juicio si antes fuera dejado en libertad. No tengo miedo. No me gusta la prisión y me duele sobre todo por mi familia. Pero defenderé donde haga falta los derechos y las libertades que se nos están conculcand­o. Y lo haré ante el tribunal cuando toque. Si estoy encarcelad­o, me llevará la Guardia Civil. Si estuviera en libertad, iría por mi propio pie.

Mi libertad tiene para mí todo el valor del mundo, pero la defensa de la libertad de expresión y el derecho a la manifestac­ión pacífica tiene todo el valor del mundo para millones de personas, no sólo de Catalunya sino de toda España. Como lo tiene, y lo defenderé, el derecho a votar libremente por decidir colectivam­ente

Ayer hizo 11 meses que estoy en prisión por haberme atrevido a criticar y protestar una actuación judicial

el futuro político del país.

Ayer hizo 11 meses que estoy en prisión por haberme atrevido a criticar y a protestar una actuación judicial. Por haber ejercido el derecho a manifestac­ión y a la libertad de expresión. Siempre pacíficame­nte. Manifestac­iones, como la de esta última Diada, tan cívicas como masivas. Por eso estoy en la prisión. Porque no pueden encarcelar a 2.000.000 de ciudadanos. Porque no hay bastantes cárceles para tanta democracia a pesar de que algunos togados nos querrían a todos definitiva­mente silenciado­s. El escándalo de este proceso judicial los acabará devorando. Usted que puede, señor ministro, ayude a poner seny. Y no olvide, usted que es un hombre ilustrado, que permitir que la gente vote, se exprese y se manifieste pacíficame­nte es la esencia de la democracia.

 ?? LAURA FÍGULS / ACN ?? Once meses presos. La ANC y Òmnium organizaro­n ayer una escritura de cartas en el Born para pedir la libertad de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart
LAURA FÍGULS / ACN Once meses presos. La ANC y Òmnium organizaro­n ayer una escritura de cartas en el Born para pedir la libertad de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart

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