40 años en zapatillas
Doce mil corredores en la Cursa de la Mercè, preludio de la fiesta mayor
Un 24 de septiembre, coincidiendo con la festividad de la copatrona de la ciudad, unos miles de barceloneses se echaron a correr por las calles de la capital catalana en la primera Cursa de la Mercè. Han pasado 40 años de aquel estreno de la que, junto a las de El Corte Inglés y Sant Antoni, fue una de las pruebas populares pioneras en Barcelona, el preludio de la fiebre del running (un anglicismo semidesconocido en aquella época) que hoy afecta a decenas de miles de personas. Y a modo de prólogo de la fiesta mayor, que comenzará el próximo viernes, la Cursa de la Mercè sigue gozando, pese a la competencia que le ha salido, de una muy buena salud. Así lo pusieron de manifiesto ayer los cerca de 12.000 corredores que recorrieron el tradiciones circuito urbano de 10 kilómetros con salida y llegada en la avenida Reina Maria Cristina, a los pies de Montjuïc.
La infatigable concejal de Urbanismo, Janet Sanz, fue la encargada esta vez de dar el pistoletazo de salida de una carrera que completaron unos 10.000 participantes de todas las edades. Los atletas –una tercera parte mujeres– pagaron 5 euros de inscripción que la organización destinará a dotar económicamente proyectos vinculados con la mejora de la calidad de vida de las personas a través del deporte.
Además de festiva y solidaria, la Cursa también es competición. En esta 40ª edición el marroquí Mourad el Bannouri, con un tiempo de 29 minutos y 34 segundos (repitió la victoria del 2017) y la barcelonesa Míriam Ortiz, con un registro de 35 minutos y 52 segundos, fueron los primeros en cruzar la línea de meta en sus respectivas categorías.
Para celebrar un cumpleaños tan redondo, la Cursa de la Mercè incluyó en esta ocasión un programa paralelo de actividades, como actuaciones de castellers, grupos de animación y percusionistas y el lanzamiento de 40 globos gigantes al cielo de Barcelona. El viernes y el sábado se abrió, asimismo, un espacio municipal conmemorativo de cuatro décadas de deporte popular en una ciudad en la que, según los últimos estudios, siete de cada diez residentes mayores de 17 años practican ejercicio físico.
La carrera habilitó dos kilómetros destinados a la inclusión, con un circuito adaptado para atletas con discapacidad intelectual o movilidad reducida que, por su condición física, no pueden correr los diez kilómetros.
Mourad el Bannouri repite victoria y Míriam Ortiz se impone en la categoría femenina