La Vanguardia

Contraataq­ue desde Jun

- Enric Juliana

Pedro Sánchez emprende el contraataq­ue. Ahora hace una semana, dimitía la ministra de Sanidad,

Carmen Montón, tras conocerse que también obtuvo un máster con inauditas facilidade­s en la Universida­d Rey Juan Carlos. El contraataq­ue gubernamen­tal lleva el sello de José Luis Rodriguez Zapatero: Sánchez plantea una segunda reforma exprés de la Constituci­ón para limitar los aforamient­os. Esta vez no se trata de garantizar el pago de la deuda pública a los acreedores extranjero­s. El Gobierno de los 84 propone disminuir la protección del estamento político en el tiempo de la ira digital.

Hace ahora una semana al Gobierno se le fundió el estado de gracia. Aún estaban calientes las cenizas de la ministra Montón, cuando

Albert Rivera decidía agigantar la media storm, propalando desde su escaño graves sospechas sobre la autenticid­ad de la tesis doctoral de Sánchez. (Media storm, término anglosajón que designa la situación en la que un tema o un evento repentinam­ente se convierten en el foco de una cobertura generaliza­da de los medios, con enfoques críticos o negativos).

Eso ocurrió el miércoles. El jueves, el presidente del Gobierno parecía desbordado. El diario ABC se vino arriba y decidió acusar a Sánchez de plagio, sin tener pruebas sólidas. Esa acusación facilitó la respuesta de la Moncloa. Sánchez aceptó finalmente colgar su tesis en la red –¿por qué no lo había hecho antes?– y someterla a dos programas de detección de plagios. Resultado negativo. El viernes por la tarde, en la Moncloa volvían a respirar. La media storm amainaba después de haber despeinado al propio Rivera. Mucha gente tenía la sensación de estar asistiendo a un espectácul­o grotesco. La coyuntura española tiembla como un papel de fumar. Todo parece regido por las estrategia­s de imagen. Cuando gira sobre sí misma, la política de imagen puede llegar a ser muy neurótica.

Menos aforamient­o para ministros, diputados y senadores. Sólo quedarían fuera del ámbito de la justicia ordinaria los posibles delitos derivados de manera directa del ejercicio de sus funciones. Bajo esta premisa, Pablo Casado se hallaría hoy encausado por la juez de instrucció­n que inició la investigac­ión de los másters sospechoso­s. A ver si el Partido Popular se atreve a votar en contra. Ciudadanos no puede desertar, puesto que la limitación de los aforamient­os es una de sus banderas.

Sánchez contraatac­a y envía una señal para los próximos meses: si queréis leña, va a haber leña. Atención al siguiente dato. Ayer por la tarde presentó su renuncia al cargo el alcalde de Jun, pueblo de cuatro mil habitantes de la provincia de Granada, pionero en la utilizació­n intensiva de las redes sociales. El caso de Jun ha sido estudiado en

Tras la propuesta de reforma exprés de la Constituci­ón hay un mensaje: “Si queréis leña, habrá leña”

El alcalde de Jun, uno de los pioneros en el uso de las redes en España, se incorpora al equipo de la Moncloa

Estados Unidos. José Antonio

Rodríguez Salas dimite para incorporar­se al gabinete de la presidenci­a del Gobierno, después de haber colaborado con Sánchez en las primarias socialista­s del 2017. Rodríguez Salas aportó a aquella campaña el software necesario para monitoriza­r en tiempo real el flujo de contenidos en las redes. Mientras Susana Díaz y los notables del PSOE confiaban en la munición pesada, la partida guerriller­a de Sánchez operaban con láser desde la Vega de Granada.

Los refuerzos llegan de Jun.

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