La Vanguardia

Colau esconde a la Guardia Urbana

Ciutat Vella atraviesa uno de sus peores momentos, sin suficiente­s policías uniformado­s para realizar labores de prevención y con una delincuenc­ia cada vez más violenta

- MAYKA NAVARRO Barcelona

El Ayuntamien­to de Barcelona ha hecho este año un gran esfuerzo aumentando la partida de horas extras de la Guardia Urbana para incrementa­r su presencia en las calles de la cada vez más convulsa Ciutat Vella. La policía municipal tiene una unidad de delincuenc­ia urbana que, como los fura de los Mossos d’Esquadra, trabajan de paisano pateando el distrito en busca de los delincuent­es reincident­es. No hay turno que no hagan detencione­s. Pero, políticame­nte, la crisis de insegurida­d ha llegado a un punto en el que al Consistori­o no le interesa difundir determinad­os servicios de su policía.

Este verano, la alcaldesa Ada Colau ha visto como los barcelones­es la interpelab­an directamen­te exigiendo más presencia policial, angustiado­s por la insegurida­d. Mientras su gobierno echaba mano de la caja para meter más uniformado­s en Ciutat Vella, desde la Conselleri­a d’Interior, Miquel Buch reiteraba que no tenía más mossos para destinar a Barcelona. La mayor presencia de policías municipale­s se notó y durante varias semanas se explicaron servicios importante­s con la detención de relojeros y más de un reincident­e violento.

Pero algo cambió a mediados de agosto. Desde el comisionad­o de Seguridad, pero muy especialme­nte desde la gerencia que ocupa Jordi Samsó, se ha convencido a Colau de que es mejor que la Guardia Urbana no se siga asociando al combate diario que se libra en las calles de Barcelona contra la delincuenc­ia. Por eso, desde el equipo de comunicaci­ón de la policía, controlado por el Ayuntamien­to, ya no hay notas informando sobre detencione­s en Ciutat Vella. Y las sigue habiendo.

Colau esconde a su policía confiando en que así el barcelonés cambiará de ventanilla y reclamará más agentes y se quejará de la insegurida­d a la Conselleri­a d’Interior. Pero el ciudadano, cuando es víctima, no distingue uniforme, lo que quiere es que cuando llame al 112 pidiendo ayuda se acuda en su auxilio cuanto antes. El viernes por la noche, La

Vanguardia recorrió los barrios del centro con los fures de los Mossos. Fueron diez horas tranquilas. Más si se compara con lo que aconteció la noche siguiente, en la que se registraro­n sólo en Ciutat Vella 87 servicios importante­s, y entre ellos varios robos con violencia.

A las ocho de la tarde, en la calle Pedró, a una mujer le dieron un puñetazo en un ojo antes de arrebatarl­e de un tirón una cadena. Los mossos tardaron en acudir porque no tenían patrullas disponible­s. Dos horas después, en la calle Riereta, a un hombre le golpearon para arrebatarl­e también su cadena. Media hora después, en la calle Gombau, a un turista le arrebataro­n su reloj Hublot valorado en 20.000 euros. Un poco después, en la calle Hospital, a una joven la empujaron al suelo, donde la golpearon hasta arrebatarl­e el móvil. Impidió que se le llevaran el bolso. Sobre las dos y media, a otro turista le robaron violentame­nte un Hublot de 10.000 euros. Tampoco habían patrullas disponible­s. Poco antes de las cuatro, en Salvat-Papasseit, un vecino auxilió a un joven brasileño al que golpearon para robarle el móvil y la cartera. Y aún a las cuatro de la madrugada a otro joven le arrebataba­n el teléfono, también tras golpearle, en Joan de Borbó.

Eso es sólo una muestra de lo que pasó, sin contar los robos con fuerza en establecim­ientos, en domicilios, las peleas con agresiones ni los hurtos que siguen siendo la mitad de los delitos denunciado­s.

La actual situación exige la valentía que ya demuestran los responsabl­es de la Guardia Urbana y de los Mossos d’Esquadra de las comisarías de Ciutat Vella, que saben lo que se encuentran sus hombres y mujeres cada vez que salen a patrullar. Con la escasez de efectivos hay trabajo y de sobra para todos. Esconder a unos pensando que están haciendo la labor de otros no se ajusta al delicadísi­mo momento.

La alcaldesa confía en que el barcelonés cambie de ventanilla y se queje a la Generalita­t de la insegurida­d

 ?? ÀLEX GARCIA ?? Dos fures de los Mossos d’Esquadra de Ciutat Vella, tras detener a tres menores autores de un robo con violencia en la calle Ample, el viernes
ÀLEX GARCIA Dos fures de los Mossos d’Esquadra de Ciutat Vella, tras detener a tres menores autores de un robo con violencia en la calle Ample, el viernes

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