Las Algas y la Cosmética
El interés de las algas radica en determinados compuestos químicos que tienen en cantidades elevadas.
Las algas son vegetales que se encuentran en aguas tanto marinas como dulces. Aunque hay algunas grandes en tamaño, de incluso 25 m de longitud, la mayoría son microscópicas, y de hecho pasarían desapercibidas si no fuera por su característico color, que varia desde el rojo al verde. Como el color es uno de los rasgos más característicos de las algas, tradicionalmente se han clasificado según el que tienen, en pardas, rojas y verdes. A veces estas últimas se dividen en verdes y azuladas. Y como todos los vegetales, las algas realizan la fotosíntesis, proceso por el cual producen gran cantidad de oxígeno.
La composición química de estos vegetales está muy relacionada con su color. Así las algas pardas son ricas en carotenos, las rojas tienen proteínas derivadas de bilirrubina, molécula de color amarillo oscuro, y las verdes son ricas en clorofila, por ello son las que más oxígeno proporcionan. Todas ellas tienen una composición química muy vapolisariada, con oligoelementos, cáridos, sales minerales, vitaminas, etc. Esta composición es determinante de sus aplicaciones, las cuales van desde el uso como abono, hasta en alimentación humana, pasando por aplicaciones farmacéuticas y en cosmética.
El uso farmacéutico es muy conocido y ya se utilizaban hace siglos en la medicina tradicional china. El contenido en agar y carragenanos le otorga propiedades gelificantes, indicado para productos farmacéuticos. En general, las algas presentan también propiedades antioxidantes, laxantes y expectorantes.
Aplicación cosmética
Las algas actualmente están presentes en muchos productos cosméticos. El interés de las algas radica en determinados compuestos químicos que tienen en cantidades elevadas:
Por su contenido en yodo se emplean en la preparación de productos anticelulíticos, ya que este elemento interviene en el metabolismo y absorción lípidos. Las algas pardas son las de mayor contenido en yodo.
Algunas presentan cloroglucinol y bromofenol, ambos productos de reconocida actividad antibacteriana. Las de mayor contenido en estos compuestos también son las algas pardas.
Las que contienen polisacáridos gelificantes, como el agar y el alginato, se utilizan para mantener la textura de geles, mascarillas o champús. Estos polisacáridos están muy extendidos en todas las algas, en especial las pardas y las rojas.
Las fucoxantinas son activos naturales que tienen propiedades emolientes, protectoras y tónicas en la piel, aplicados de forma tópica. Por ingestión tienen propiedades adelgazantes y se encuentran en algunas algas pardas.
Los tio-polisacáridos, con átomos de azufre presentes en ellos, entran en la composición en algunas algas pardas. Estos azúcares activan la circulación y con ello la llegada de oxígeno a las células, y por esta razón esta alga se incluye en formulaciones contra la celulitis y para eliminar las bolsas debajo de los ojos.
Uno de los tipos de compuestos
Es previsible que su aplicación en cosmética se incremente enormemente
en un futuro próximo
más importantes, desde el punto de vista cosmético, son los agentes
antioxidantes, entre otros las vitaminas A, C y F por ello encuentran aplicaciones en cremas antienvejecimiento. La Spirulina platense es rica en espirulina, muy rica en proteínas, y por ello es muy común encontrarla en alimentos.
Por su contenido en oligoelementos, en conjunto con sales minerales, provitaminas, vitaminas y aminoácidos, se emplean para tratamientos cutáneos, ya que las algas que los contienen actúan como antiinflamatorias, hidratantes y relajantes. La mayoría de las algas los presentan. Por último, cabe mencionar los carragenanos, que son polisacáridos derivados de galactosa y que están presentes sobre todo en las algas rojas. Se utilizan como agentes para controlar la textura y como calmantes en cremas cosméticas hidratantes, para pieles sensibles y para después del afeitado.
Gracias al conocimiento de esta composición química, el uso de algas en formulaciones cosméticas ha experimentado un gran aumento en los últimos años. No debemos olvidar, asimismo, que el hecho de que las algas hayan estado presentes desde siembre en nuestra vida cotidiana, en particular en la cultura oriental, en alimentos, fármacos o productos textiles, avala sus propiedades positivas para la salud. Por todo ello, es previsible que sus aplicaciones cosméticas se incremente enormemente en un futuro próximo.