Políticas de vivienda
La política municipal de algunas alcaldías, en lo que a vivienda se refiere, es digna de ser analizada, no con lupa, sino con microscopio. No promover compra o alquileres sociales o hacerlo de forma testimonial para cumplir el expediente tiene sus réditos políticos.
Muchas localidades consiguen de esa forma elevar la renta media de su población por dos vías: la llegada de nuevos vecinos de alto poder adquisitivo y la marcha a poblaciones con viviendas más asequibles por parte de la población de “toda la vida”.
Más aún: si el nivel adquisitivo de los nuevos vecinos o de los nativos es lo suficientemente alto, la tasa local de desempleo figura entre las más bajas de la comarca, la provincia, Catalunya y/o de España. Por añadidura, el bajo índice de paro evita tener que ampliar el esfuerzo de la oferta de servicios sociales. Eso sí, tendremos sendas oficinas municipales de empleo y de vivienda para dar imagen y que serán duplicidades de las oficinas supramunicipales.
Aún más: ya que esos problemas apenas existen en aquellos lugares, sus gobernantes pueden dedicarse a la política con mayúsculas esto es, con proyectos quiméricos de país, o favoreciendo al gran capital o utilizando los ayuntamientos como peldaño en beneficio de la carrera política del alcalde de turno.
JUAN MARÍN MARTOS
Molins de Rei