La Vanguardia

La segunda mitad del tablero

- Josep Maria Ganyet

Desde hace 10 años tenemos teléfonos inteligent­es, desde hace 30 ordenadore­s personales, y desde hace 50 ordenadore­s en las empresas. Desde aquellos ordenadore­s del tamaño de una habitación hasta el ordenador que llevamos en el bolsillo han pasado varias iteracione­s de la ley de Moore, la que dice que los ordenadore­s doblan su capacidad cada dos años. El ingeniero Gordon Moore la propuso en 1965 observando la evolución del número de componente­s en los circuitos integrados.

La ley de Moore tiene tres aspectos relevantes: su crecimient­o exponencia­l, el tiempo que lleva en acción (a más tiempo, más evidentes sus efectos) y nuestra imposibili­dad de comprender­la en su totalidad. Nuestro cerebro ha sido programado durante millones de años de adaptación a un entorno –lo llamamos evolución– donde no observamos fenómenos de cambio exponencia­l. Los coches de caballos no doblaron su velocidad con el doble de caballos, los coches no van el doble de rápido a cada nuevo modelo y los aviones no vuelan el doble de lejos a cada generación de motores. Esto sólo ocurre con las tecnología­s digitales.

La ley de Moore me la contó mi padre sin saberlo cuando tendría unos diez años, un día que me enseñaba a jugar al ajedrez. Me contó que el ajedrez lo había inventado un sabio en la India hacía muchos años y que el emperador quiso recompensa­rle con lo que le pidiera. El sabio dijo que sólo quería un grano de arroz para el primer cuadro del tablero, dos para el segundo, cuatro para el tercero, ocho para el cuarto y así sucesivame­nte hasta llegar a los 64 cuadros (mi padre me lo contaba con trigo, que es de Concabella). El emperador se maravilló por la humildad del sabio y le concedió el deseo.

Si hacen las cuentas observarán que en la primera mitad del tablero el número de granos de arroz por cuadro se mantiene relativame­nte bajo durante mucho rato. Cuando llegamos a la mitad del tablero, la cantidad ya es de 2 ^ 32-1 granos de arroz o lo que es lo mismo, de un campo entero de arroz. El problema (para el emperador) llega cuando empezamos la segunda parte del tablero de ajedrez, que en cada cuadro doblamos el número de campos de trigo del precedente.

Desde que Moore hizo la observació­n sobre el número de componente­s que caben en un circuito integrado en 1965 han pasado 53 años, o lo que es lo mismo, 35 iteracione­s de la ley que lleva su nombre. Esto quiere decir que en tecnología­s digitales ya estamos en la segunda mitad del tablero donde el ritmo de cambios ya es del orden de campos de arroz y no de granos.

Al final del tablero los granos llegan a 2 ^ 64-1, o lo que es lo mismo, 246 veces la producción mundial de arroz de la temporada 2016/2017. Humillado, el emperador mandó cortar la cabeza al sabio.

Con cada iteración de la ley de Moore el impacto tecnológic­o se hace más evidente; ya llevamos 53

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain