Juliette Binoche: “Elegir un papel es un acto político”
La francesa presenta en San Sebastián ‘Vision’, de Naomi Kawase
Juliette Binoche no tiene problema en mojarse con respecto a cualquier asunto. Sus causas principales en este momento son la ecología y la lucha de las mujeres por la igualdad, así como la libre expresión de todos. Incluidos por supuesto los actores. “Elegir cada película que uno hace ya es un mensaje, un acto político. Y tiene que haber coherencia entre las películas que elegimos y cómo actuamos en la vida. Los actores tenemos la suerte de estar más allá de las fronteras. Somos políticos sin fronteras”, opinó la actriz francesa ayer, en entrevista con La Vanguardia y otros medios durante la presentación de la primera película con la que acude al Festival de Cine de San Sebastián, Vision, de la japonesa Naomi Kawase. La artista también presenta aquí, esta mañana, High life, de Claire Denis.
Vision, incluida en la sección oficial a concurso del certamen Zinemaldia Donostia, traslada un claro mensaje de reencuentro con la naturaleza que la actriz defendió de manera rotunda aun cuando reconociera al mismo tiempo que el filme en sí “no es perfecto”. “Tenemos que recuperar el vínculo fundamental con la naturaleza. Es urgente”, proclamó. “Porque, si no hacemos algo en este sentido –continuó–, nos estamos condenando a un futuro negro. De hecho, ya hoy vemos cómo –a consecuencia del cambio climático– empiezan a sobrevenir cataclismos y fenómenos naturales anómalos. Lo sabemos todos. Así que, si no queremos asistir a la sexta extinción de la humanidad y del planeta, debemos cambiar de actitud. Y los medios de comunicación y los actores, junto con los políticos, tenemos un papel que jugar”.
Binoche abogó con entusiasmo por una mayor representación femenina en el cine. “¿Que si es bueno para las actrices que haya más mujeres dirigiendo y escribiendo guiones? ¡Pues claro, pero no es sólo positivo para nosotras. Es bueno para el mundo!”, exclamó. También se mostró favorable a la paridad de género dentro de los órganos de control de los festivales de cine, aunque matizó que en la selección de los títulos debe imperar siempre “el criterio artístico”, independientemente de si la dirección de la película de que se trate haya corrido a cargo de un hombre o de una mujer.
Binoche remarcó en todo caso el imperativo de “dar voz a todos aquellos que permanecen callados para así conocer su perspectiva y poder mejorar el mundo”, señaló. A lo que añadió una alusión explícita a la necesidad de escuchar y ver las historias que realizadoras y realizadores de África tienen quieran y necesiten contar para acercarnos la realidad de sus países.
La reconocida actriz parisina, ganadora de un Oscar por El paciente inglés, agradeció la posibilidad que ha tenido de conocer “a gente tan diferente” gracias a su oficio; en gran parte por ser angloparlante y haber rodado películas en inglés desde hace treinta años, cuando tenía 24 y protagonizó La insoportable levedad del ser. “Eso –señaló– me abrió fronteras y me ofreció oportunidades muy interesantes, aunque también pienso que lo que une a la gente es la sensibilidad, más que las culturas o las tradiciones”.
Vision cuenta la historia de una francesa que viaja a Japón en busca de una planta medicinal que cura “el dolor y el sufrimiento del ser humano”. La extraña especie vegetal sólo produce esporas cada mil años, y el momento está a punto de llegar. Al llegar a su destino, en un extenso paraje boscoso, Jeanne conoce a Tomo, un guarda forestal que la ayuda y la guía en su misión.
En cuanto a High Life, cuyo primer pase previo a la presentación fue anoche, se trata de un relato de ciencia ficción en el que los personajes principales, Monte y su hija Willow, son los supervivientes de una misión espacial donde formaban parte de un grupo de prisioneros. La intérprete francesa protagoniza la cinta junto con el británico Robert Pattinson.
Juliette Binoche fue en Donostia una auténtica dama con la prensa del festival. Hasta el punto de negarse a terminar la entrevista colectiva en que participó –pese a la insistencia de su equipo por razones de horario– hasta que todos los periodistas hubieran podido formular al menos una pregunta.
La actriz defiende que los órganos de los festivales sean paritarios y elijan los filmes bajo criterio artístico