Los menores migrantes desbordan al Govern
Las nuevas plazas de alojamiento no son suficientes y los jóvenes siguen en las comisarías
La situación de colapso que sufre el sistema de protección de menores a causa de la llegada masiva de jóvenes migrantes llevó ayer al titular de Treball, Afers Socials i Famílies, Chakir el Homrani, a replantear un sistema de protección de menores que no da abasto. El conseller compareció ayer en el Parlament para explicar cómo afronta su departamento la atención a los 2.156 niños y adolescentes, la mayoría marroquíes, que han viajado entre el 1 de enero y el 15 de septiembre a Catalunya tras su llegada a las costas del sur de España.
El Homrani explicó que un 28% de las 8.717 personas que no han cumplido los 18 años tuteladas por la Generalitat ya son menores extranjeros, un perfil que seguirá creciendo y en el que no está basado el actual sistema de protección gestionado por la Direcció General d’Atenció a la Infància i l’Adolescència (Dgaia). Para debatir cómo se articula un futuro modelo que pueda dar respuesta a las crisis migratorias convocará en los próximos meses a todos los actores involucrados en este ámbito.
El conseller recordó que de la media de entre 300 y 400 llegadas anuales registradas del 2010 al 2015, se pasó a las 684 del 2016, a las alrededor de 1.700 del 2017 y con la previsión de cerrar este año con más de 3.000. Debido a tales aumentos, justificó El Homrani, la Dgaia no ha sido capaz de dar respuesta con diligencia a los jóvenes migrantes. “La capacidad de generar plazas no ha ido al ritmo de las necesidades”, reconoció el conseller, después de que la Taula y la Confederació Empresarial del Tercer Sector Social de Catalunya reclamaron en un comunicado “más recursos y previsión”, además de la necesidad de “reactivar los espacios centrados en la planificación a medio y largo plazo”.
La Dgaia, las entidades sociales y ayer también El Homrani, insistieron en que la respuesta a los menores extranjeros es un reto global, en el que deben involucrarse todos los departamentos, de Ensenyament a Salut o Interior. La Dgaia ha incrementado en 68 millones de euros el presupuesto previsto para este 2018, de los cuales 34 millones se destinan a poner en marcha más plazas.
Todos coinciden en que las instalaciones policiales no es el lugar en el que estos adolescentes pasen varias noches sin recibir la atención más elemental, tampoco los albergues, hoteles ni casas de colonias, entre otros. Incluso el Centre d’Alt Rendiment (CAR) de Sant Cugat cedió camas este verano para aliviar el panorama.
Responder a las necesidades más urgentes de estos niños y adolescentes una vez concluyen su ruta migratoria en Catalunya es un cuestión básica, pero más trascendente es cómo se logra que encarrilen el camino hacia su autonomía e integración en la sociedad. Cabe tener en cuenta que al cumplir los 18 años, el 70% queda fuera del paraguas de la Dgaia y debe buscarse la vida.
En este sentido, la diputada de Catalunya en Comú-Podem, Marta Ribas, alertó de que esta emergencia también implica trabajar para evitar que los que alcanzan la mayoría de edad acaben siendo unos sintecho, “como ya está sucediendo ahora”. Ribas, igual que el diputado socialista Raúl Moreno, lamentó la falta de previsión y de transparencia y la descoordinación con otros departamentos de la Generalitat. Cabe apuntar que ayer volvieron a pernoctar en las comisarías de la policía autonómica unas 60 personas. El Homrani dijo que las 20 plazas habilitadas el martes fueron insuficientes para evitar que estos chicos siguieran en las dependencias de los Mossos. “Es el pez que se muerde la cola”, añadió. Por la tarde, tras una reunión con entidades, sindicatos, colegios profesionales, el Ayuntamiento de Barcelona y otros departamentos de la Generalitat, la directora de la Dgaia, Georgina Oliva, anunció que probablemente hoy se abrirá en la capital un equipamiento de emergencia para 50 personas.
La Dgaia ha incrementado en 68 millones de euros el presupuesto previsto para este 2018
La Generalitat recurre a los mentores de los solicitantes de asilo para que se sumen a la acogida de menores
Entre las salidas que El Homrani apuntó por la mañana en el Parlament para contribuir a descongestionar los centros está recurrir a familias de acogida aprovechando el impulso del movimiento “Volem acollir” y a los mentores que acompañan a los solicitantes de asilo. Más de 2.600 voluntarios respondieron el año pasado al llamamiento del Departament de Treball, Afers Socials i Famílies para ayudar a las personas que tramitan la protección internacional. “Esta tarde (por ayer) tengo una reunión con 68 familias, queremos hablar con ellas tanto de acogida como de mentoría”, dijo El Homrani.
En su intervención parlamentaria, el conseller asumió la falta de celeridad del sistema de acogida, esbozó varias propuestas pero sin profundizar en cómo se materializarán.