El protagonista ausente
Una presentación de un libro con su autor ausente es algo absolutamente insólito, probablemente inédito. Hasta ayer. Porque esto es lo que sucedió en la presentación de Escrits de presó (Enciclopèdia Catalana), el dietario en el que Joaquim Forn, ahora preso en Lledoners, recoge sus vivencias en la cárcel de Estremera. “Por razones ajenas a su voluntad, el autor no puede estar presente, me ha pedido que le excusen”, introdujo el conductor del acto, Òscar Dalmau, que intentó incorporar un toque de humor en unas circunstancias que no parecían especialmente proclives a la broma. “Siento extrañeza e incomodidad, porque es la primera vez que asisto a la presentación de un libro sin su autor”, asintió Jaume Asens, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona y amigo del exconseller de Interior a pesar de la rivalidad política.
Pero la ausencia no fue en ningún caso obstáculo para que Forn se erigiera, como no podía ser de otra manera, en el auténtico protagonista, más aún si cabe de lo que quizás lo hubiera sido en una situación de normalidad. Todos los intervinientes, de Lluís Llach y Els Catarres –su grupo de música preferido–, pasando por el periodista Antoni Bassas y la editora Iolanda Batallé, hasta el presidente de la Generalitat, Quim Torra, reivindicaron no sólo su obra, sino, sobre todo, su “humanidad” como persona y su figura política. Que es lo que también hizo su esposa, Laura Masvidal, que además apostó por intentar ver la parte positiva del momento y trasladar, a pesar de todo, un mensaje optimista: “La cárcel le ha cambiado, ahora es mejor persona, está mas determinado que nunca, ha puesto orden en su vida”. Le ha cambiado a él y a la familia: “Yo también he entendido muchas cosas”.
Una familia –estaban presentes, además, las hijas, la madre y la suegra– que tuvo el respaldo de muchos amigos, tanto dentro del imaginario convergente, que pasaba por Artur Mas, la vieja guardia del partido y retrocedía hasta el mismo Jordi Pujol –al que acompañaban su esposa, Marta Ferrusola, y uno de sus hijos, Oriol Pujol–, como entre sus rivales políticos, el socialista Jordi William Carnes entre ellos, además del común Asens. Y en la representación oficial, encabezada por Torra, se encontraban los consellers Elsa Artadi, Miquel Buch y Ester Capella y miembros del PDECat y ERC. Un contexto en el que el presidente de la Generalitat no dejó escapar la oportunidad de poner sobre la mesa un mensaje político con vistas al primer aniversario del 1-O: animó a vivir la efeméride “con la intensidad con la que estoy seguro que Quim lo vivirá desde la prisión con el resto de compañeros encarcelados o en el exilio” y a celebrarla como “el día de la victoria”.
Fue el reconocimiento al protagonismo de los ausentes.
Familia y amigos reivindican la figura humana y política de Forn en la presentación de su dietario de prisión