División de opiniones en Francia y algunas bromas

Francia ha observado con gran interés, perplejidad y división de opiniones el salto de Manuel Valls a la política municipal barcelonesa, un hecho inédito que aún desconcierta. No ha faltado tampoco el humor. En la portada de la última edición de Le Monde, que salió a los quioscos ayer por la tarde, el chiste del genial Plantu mostraba a un policía barcelonés que da un brinco al ver acercarse un barco, en el puerto, llamado Los Valls, en el que se ve a seis figuras idénticas a las del ex primer ministro. El agente exclama: “¡Hubiera preferido migrantes!”

El acto de Valls, el martes, para realizar el anuncio fue retransmitido parcialmente en directo por las cadenas de noticias, y luego hubo tertulias. El mismo día, Libération dedicaba al asunto su portada y cuatro páginas interiores. La prensa ha recogido opiniones mayoritariamente negativas en Evry, donde Valls fue alcalde durante once años. Algunas personas dijeron sentirse abandonadas, pues Valls fue elegido diputado hace sólo 15 meses. También hubo tono jocoso. “¿Tú qué harías si te dejan elegir entre Evry y Barcelona? Allí hay la playa, Messi, el sol”, dijo un elector.

Entre los analistas hay quienes ven muy arriesgada la decisión de Valls y destacan su nulo futuro político en Francia. Otros subrayan su audacia y valentía, así como una muestra de europeísmo práctico que debería ser un orgullo.

La cuestión de los escoltas franceses a los que tiene derecho por su condición de ex primer ministro quedó zanjada por el propio Valls al decir ayer en Barcelona que no tendrá protección policial francesa en España. Según Le Parisien, cada guardaespaldas de una alta personalidad le cuesta al Estado 71.879 euros al año.