El 'Canillo s'omple de màgia' celebra su 4ª edición con ilusionismo y teatro
La magia fue la protagonista indiscutible en el comú de Canillo el pasado fin de semana. El festival Canillo s'omple de màgia, que este año celebró su cuarta edición, llevó hasta Andorra espectáculos de magos e ilusionistas de reconocido prestigio. Durante tres jornadas, magia, teatro y humor impregnaron el comú con una propuesta creada para todo tipo de públicos; trucos y fantasía tanto para adultos como para niños. En total, el festival programó hasta diez representaciones con artistas de varios orígenes y trayectorias. En algunos números, la magia, en un sentido estricto, fue la protagonista principal; en otros, se mezcló con el teatro, los talleres prácticos y el humor.
El pistoletazo de salida de la edición de este año del festival lo dio el espectáculo
Bamm!, de Isaac Jurado, que combinaba la magia con el humor y el ingenio. Se trata de una representación construida con un estilo muy personal en el que abundan el lenguaje coloquial y el humor ácido e inteligente. Bamm! recogía diez de los actos más exitosos que el artista ha creado durante sus más de quince años de trayectoria.
El sábado cogió el relevo el ilusionista Dakris, Mago del Año en 2012 y artífice de trucos tan espectaculares como hacer desaparecer nada más y nada menos que una parte de la Sagrada Familia. Con
Ja no em veus, sorprendió a los espectadores con una magia de impacto y más desapariciones inesperadas. Entre el resto de espectáculos, destacó el del Mago Txema, que presentaba The Postman .La representación combinaba el ilusionismo con el universo de los carteros y las misivas. Además, posteriormente el artista realizó un taller en el que mostró a los asistentes los secretos de algunos de sus trucos, con el objetivo de dar algunas pistas a los más apasionados de este arte.