Pogba, el último frente de Mourinho en Manchester
Algo le dijo ayer José Mourinho a Paul Pogba. Algo, no sabemos exactamente el qué.
Pero el centrocampista, que alegre se saludaba con sus compañeros, se dio la vuelta, miró muy serio al técnico y le contestó algo, también incomprensible. Y así, enrarecido, quedó el ambiente en el entrenamiento del Manchester United. Luego se viralizó el vídeo, que se convirtió en tendencia en las redes sociales, y entonces la crisis del ManU trascendió al mundo.
Ya tenemos otro hito en la figura de Mourinho, cuyo recorrido en este curso, el tercero suyo en Old Trafford, se ha embarrado en exceso.
Los augures hablan de blanco o negro. O se va Pogba (25), titular en la Francia campeona del mundo, o lo hará Mourinho (55). Ambos se molestan entre sí, algo que el técnico ha manifestado en abierto:
–La única verdad es que he decidido que Paul ya no sea más el segundo capitán. No hay más consecuencias, sólo una decisión que puedo tomar como entrenador. He tomado una decisión como entrenador que no tengo que explicar a nadie. Pogba no representa lo que debe ser un capitán, y el club es más grande que un jugadorhabía dicho Mourinho en la noche del miércoles.
Lo había hecho después de que el United se viera eliminado de la Copa de la Liga inglesa, al caer en los penaltis ante el modesto Derby County. Aquella derrota Paul Pogba la había presenciado desde la grada. José Mourinho le había dado descanso. Y allí mismo, Pogba se había filmado riendo, pasándoselo bien junto a Andreas Pereira y Luke Shaw, también desconvocados, mientras sus compañeros transigían sobre el césped.
Mal le había sentado el vídeo a los aficionados del ManU, y peor a Mourinho, que ya llevaba semanas con la mosca tras la oreja. No tira su equipo, que suma dos derrotas y un empate en la Premier League y que genera múltiples dudas: la lucha por la Premier ya está cuesta arriba.
Parte de la culpa Mourinho se la atribuye a Pogba, cuyo nombre suena como futuro jugador del Juventus e, incluso, del Barcelona. Pogba le responde: –Cuando jugamos en casa, tenemos que hacerlo mucho mejor de lo que lo hicimos contra el Wolverhampton (empataron el último fin de semana). Tenemos que ser más ofensivos –dijo el domingo, tras el fiasco ante los Wolves.
LA OFENSA DEL TÉCNICO
“No representa lo que debe ser un capitán, y el club es más grande que un jugador”, dijo del francés