España da un paso al frente
La selección sufre más de lo previsto, pero disputará los cuartos de final ante Canadá
España ya es grande, incluso cuando especula. Sólo las jugadoras de Lucas Mondelo –subcampeonas olímpicas, subcampeonas mundiales y campeonas de Europa– sabrán si el martes lo dieron todo o no ante Bélgica, contra la que nunca habían perdido. Esta vez sí perdieron y la derrota les garantizaba que no se cruzarán con Estados Unidos hasta una eventual final. Pero antes había que ganar anoche en octavos a Senegal, un rival teóricamente muy inferior (España le ganó 9743 en los Juegos de Río), pero ¡el deporte ha loado tantas veces las victorias inesperadas! No fue el caso, sin embargo, y se cumplieron los pronósticos, aunque con más problemas de los previstos.
Las españolas sólo sonrieron en el último cuarto, cuando por fin se marcharon en el marcador, después de haber perdido el primero (17-18), empatar el segundo (34-34) y remontar por fin el vuelo en el tercero (46-40). Las senegalesas no fueron unas convidadas de piedra, aunque su mejor jugadora, Astou Traore, jugó lastrada por sus problemas en la rodilla (mientras no estaba en la pista pedaleaba en una bici estática junto a su banquillo para calentar los músculos).
Hasta las estadounidenses invitaron antes de tiempo a la cita del domingo a Alba Torrens, Laia Palau y compañía. Diana Taurasi es la líder de la selección de Estados Unidos y la mejor en un equipo de estrellas, el único que llega a los tres dígitos (102-76 ante Estonia). Si España no está en la final, dijo ayer esta jugadora, “sería una sorpresa: es un equipo, con mucha calidad, energía y pasión, con jugadoras que compiten juntas desde hace mucho”. Ahora el vencedor del Canadá-España se enfrentará al del Australia-China. En los otros cruces, el vencedor del Francia-Bélgica se jugará el pase ante el conjunto que se imponga en el Estados UnidosNigeria. Sólo un milagro impediría a EE.UU. llegar a la final.
Senegal dio un aviso muy serio hasta que se impuso la lógica, que no siempre es un factor clave en el baloncesto. Las africanas suplieron con gran potencia física las carencias técnicas, pero mientras resistieron la presión pusieron en apuros a las españolas. Cristina Ouviña (una atleta y un portento físico) y la incombusti- ble Laia Palau (que realizó robos de balones providenciales) fueron dos de los principales revulsivos de España, junto a Astou Ndour, que nació en Dakar y se nacionalizó en el 2011. Pero ahora espera Canadá, con todo lo bueno que tiene Senegal y pocas de sus limitaciones. Las canadienses son muy agresivas y fuertes en defensa y en ataque. Y además dispondrán de un día más de descanso antes de enfrentarse a las españolas, a las que su entrenador sólo pidió ayer una cosa: “Jugad mejor que ante Bélgica”.