Iceta cree que la prisión preventiva por el 1-O dura demasiado
El primer secretario del PSC cuestiona la imputación por rebelión a los líderes del proceso
Miquel Iceta se sumó ayer en Madrid a las tesis de la vicepresidenta Calvo al sostener que la prisión preventiva de los líderes independentistas se está alargando en exceso e incluso manifestó sus dudas sobre la imputación del delito de rebelión. El primer secretario del PSC defendió la estrategia de diálogo de Sánchez.
“Sí, la prisión preventiva está durando demasiado”, afirmó ayer Miquel Iceta en el acto de Nueva Economía Fórum que protagonizó en Madrid. El primer secretario del PSC se posicionó así en línea con la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, que en una entrevista en La Vanguardia el pasado domingo aseguró que si el juicio por el 1-O se demora “no sería lógico” prolongar la prisión preventiva para los políticos independentistas encarcelados.
Iceta lo dijo además en presencia de la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, y de la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, que recientemente se manifestaron en el mismo sentido, al igual que lo hizo el ministro de Exteriores, Josep Borrell, en la BBC: “Hubiera preferido que el juez considerase otras medidas de precaución que no fuesen la prisión incondicional”. El líder del PSC, al igual que previamente hicieron los citados miembros del Gobierno, enmarcó sus palabras dentro del “respeto a la justicia, total y absoluto”.
“Son los jueces los que marcan los ritmos de la justicia, no lo decide el Gobierno. No va así, y es más, no debe ir así”, insistió. En cambio, Iceta no quiso ayer volver a plantear la posibilidad de que el Gobierno pueda indultar finalmente a los políticos independentistas, como también defendió recientemente Cunillera. De hecho, así lo sugirió ya el líder del PSC en la recta final de la campaña de las últimas elecciones catalanas, y en la dirección del PSOE lamentaron después que aquello lastró su resultado electoral. Apostar ahora por los indultos, justificó ayer Iceta, sería “prefigurar una condena” y eliminar la “presunción de inocencia”. Además, advirtió, algunos de los procesados ya han asegurado que no solicitarán dicha medida de gracia del Gobierno si son condenados. “Dejemos actuar a la justicia”, zanjó.
Ahora bien, Iceta también admitió: “No acabo de ver cómo encaja el delito de rebelión [en los políticos procesados]”. “Pero corresponde a los jueces decirlo”, añadió. “La aplicación de la ley corresponde a los jueces, pero los demás podemos tener opinión”, justificó. “A la justicia le corresponde dictar sentencias, y a la política, buscar soluciones, y si no hay reconciliación, habremos fracasado”, alertó. Iceta explicó en Madrid, en todo caso, que desde la Generalitat “se están emitiendo señales de aceptar algunos errores cometidos y de no volverlos a cometer en el futuro”. “No hay riesgo de que el Parlament declare la independencia ni de que en seis meses haya una votación ilegal por la independencia”. Por tanto, a su juicio, la política “antiinflamatoria” de Pedro Sánchez está siendo “un acierto” y ya está dando frutos. “Aunque no podemos lanzar aún las campanas al vuelo”, previno.
El discurso del Gobierno y del líder del PSC en favor de la distensión en Catalunya, con mensajes que cuestionan que se prolongue la prisión provisional de los políticos encarcelados, no obstante, genera notable inquietud entre algunos presidentes autonómicos del PSOE que en breve se enfrentan a la reelección y que temen la factura de su electorado. Por ejemplo, el aragonés Javier Lambán, que ya alertó contra una política de “apaciguamiento” del independentismo. Y ayer también el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano GarcíaPage, replicó de inmediato a las manifestaciones de Iceta: “¡Sólo faltaría que fueran los políticos los que tengan que decir el tiempo de las prisiones!”. Page reclamó que los políticos, de cualquier partido, “se esfuercen más en que venga Puigdemont y asuma las consecuencias de la ley que en provocar que los demás terminen yéndose a Bruselas, que vamos a tener más políticos en Bruselas que en Barcelona”.
“¡Sólo faltaría que los políticos tengan que decir el tiempo de las prisiones!”, replica el socialista García-Page