Nick Conrad
RAPERO FRANCÉS
Francia ha abierto una investigación contra el rapero francés Nick Conrad, quien había difundido por internet un violento videoclip de una canción no menos violenta en la que incita figuradamente a “colgar a los blancos”.
Algunos raperos franceses están llevando demasiado lejos su libertad de creación artística. La tolerancia, también en la patria de los derechos humanos, tiene sus límites. Un cantante hasta ahora desconocido, Nick Conrad, que se califica a sí mismo como “artista negro y parisino orgulloso y refinado”, ha desatado la indignación en Francia con un videoclip de nueve minutos de duración que incluye las imágenes –ficticias– de un ahorcamiento y una canción que llama a matar a los niños blancos en las guarderías y a colgar a sus padres.
Este nuevo escándalo protagonizado por un rapero se produce pocos días después de que otro artista del mismo género musical, Médine, de ascendencia argelina, hubiera de suspender un próximo concierto en la sala de espectáculos Bataclan –escenario de una matanza yihadista en noviembre del 2015– debido a sus agresivas letras, susceptibles de ser interpretadas como una apología del terrorismo, y más en los tiempos que corren.
El videoclip de Conrad fue subido a la plataforma YouTube el pasado 17 de septiembre. Las escenas son de una extrema crueldad. Un hombre blanco es secuestrado en un suburbio del norte de París, Noisy-leGrand, y luego ahorcado. Entre medio hay torturas. Los hombres negros le meten una pistola en la boca. La víctima es asfixiada con una bolsa de basura en la cabeza. “¡Muestra que tienes la genética, que tienes un ADN mágico!”, cantan los torturadores, entre risas. El estribillo es claro: “¡Colgad a los blancos!”. Para disimularlo un poco, el título del videoclip usa el acrónimo PLB, para decir lo mismo: “Pendez les Blancs”. Una de las frases más fuertes es esta: “Entro en las guarderías, mato a los bebés blancos, ¡atrapadlos rápido y colgad a sus padres!”.
Al conocerse la existencia del videoclip, las reacciones fueron muy virulentas. Intervino el ministro del Interior, Gérard Collomb, que condenó “las frases abyectas y los ataques ignominiosos”, al tiempo que ordenó la retirada del vídeo. Reaccionaron diversos partidos, con especial vehemencia Los Republicanos (LR, derecha) y el Reagrupamiento Nacional (RN). La líder de este último, Marine Le Pen, atizó el debate y constató que “muchos compatriotas sufren un racismo antiblanco sin que ninguno de los autoproclamados expertos hable de ello”. La Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo (Licra) anunció la presentación de una denuncia. También lo hizo la alcaldesa de Noisy-le-Grand, Brigitte Marsigny, según la cual el videoclip fue grabado en su municipio sin autorización. La fiscalía de París abrió una investigación por presunta “provocación pública para la comisión de un crimen o un delito”. La condena en esos casos puede llegar a 5 años de cárcel y 45.000 euros de multa.
El propio Conrad defendió su obra por ser un intento de explicar la historia de la población negra en sentido inverso. Es decir, su videoclip sería como un espejo, una proyección en negativo de las injusticias vividas por los negros desde la esclavitud. “Me he inspirado en mi experiencia personal y en lo que observo en el mundo cotidiano como artista”, declaró el rapero al diario Le Parisien. Fue, por tanto, “un shock buscado, pero no a este nivel”. Según el artista, la gente se queda sólo en el mensaje superficial, el más obvio, sin ser capaz de captar el sentido profundo del videoclip. Conrad declaró haber recibido mucho apoyo de estadounidenses que han comprendido su filosofía y la comparten. El rapero, en efecto, hizo una referencia al activista negro norteamericano Malcom X, asesinado en Nueva York en 1965. Una frase suya aparece en el videoclip: “El precio para hacer que los otros respeten vuestros derechos humanos es la muerte”.
Los argumentos de Conrad fueron rebatidos sin contemplaciones por Mario Stasi, presidente de la Licra. “¡Que no vengan a decirnos que se trata de un mensaje artístico! –se lamentó Stasi ante Le Figaro–. Es un mensaje político tan violento como el del Klu Kux Klan. Ya es hora de que Francia se dote de una reglamentación que permita evitar que tales letras lleguen incluso a circular” .
Un videoclip que llama a “colgar a los blancos” provoca indignación en Francia
Nick Conrad dice que ha narrado la historia de la esclavitud negra, pero al revés