Tres víctimas y dos testigos de agresiones sexuales
Las audiencias al candidato de Donald Trump al Supremo llegaban a su fin hace dos semanas sin que los demócratas hubieran sido capaces de frenar una designación que repudiaban por su perfil ultraconservador y por cómo alteraría por décadas el equilibrio ideológico en el Tribunal. Hasta que empezaron a emerger testimonios de mujeres que aseguran haber sido agredidas por Brett Kavanaugh o haber presenciado asaltos sexuales. La primera fue Christine Blasey Ford, que acudió confidencialmente al Senado y la línea especial del Washington Post para compartir su historia.La segunda, Deborah Ramirez, una estudiante de Yale que ha contado al New Yorker que durante una borrachera Kavanaugh le colocó su pene en la cara, riéndose de su indefensión. La tercera fue Liza Swetnick, que asegura que Kavanaugh y su amigo Mark Judge emborrachaban a chicas para abusar de ellas y sostiene que el primero estaba presente durante la violación en grupo que sufrió en 1982. El Senado difundió ayer dos denuncias confidenciales más. Una mujer ha denunciado una violación sufrida por una amiga en un barco en 1985 en Rhode Island por dos jóvenes llamados como Brett y Mark; reconoció al juez cuando vio sus fotos de adolescente. Otra asegura que su hija vio Kavanaugh empujar violentamente a una amiga contra un muro a la salida de un bar en 1998. Por el momento, no hay previstas más audiencias con presuntas víctimas.