El Gobierno se parapeta ante la riada de polémicas que acosan a ministros
La Moncloa defiende a Duque como “ciudadano ejemplar” y niega toda ilegalidad
Aún seguía descargando la tormenta sobre la ministra de Justicia, Dolores Delgado, cuando el pasado martes en el Gobierno y el PSOE empezó a circular otro inquietante rumor: “Ya hay otro ministro en la diana, será el siguiente”. Unos y otros se miraban, pero aún no sabían quién sería el afectado.
Se desveló ayer: el ministro de Ciencia, el astronauta Pedro Duque –uno de los fichajes más sorpresivos y celebrados de Pedro Sánchez–, es el siguiente. El digital OKdiario reveló que Duque adquirió un chalet en Xàbia (Alicante) a través de una sociedad patrimonial, con la acusación de que lo hizo así para eludir impuestos. El asedio contra los ministros de Sánchez sumó así otra pieza a abatir, tras las dimisiones de Màxim Huerta por defraudar a Hacienda, y de Carmen Montón por plagiar su trabajo de fin de máster, y mientras Dolores Delgado sigue en el ojo del huracán.
Sánchez ya ordenó poner pie en pared cuando, tras la caída de Montón, la ofensiva se dirigió contra él mismo –con la crisis de la tesis– y a continuación sobre Delgado. Así que el Gobierno se parapetó ayer en cuanto Duque se vio salpicado por la enésima polémica. “No hay caso”, replicaron en la Moncloa, y destacaron que Duque “es un gran ministro, además de un ciudadano ejemplar”. “No hay ni ilegalidad ni irregularidad alguna por parte del ministro”, afirmaron de inmediato desde el gabinete de Duque. El propio presidente Sánchez se negó a comentar en Nueva York las informaciones aparecidas ayer.
El ministro compareció aún con cara de sorpresa por la polémica. “Todo es legal y estoy al corriente de todas las obligaciones fiscales”, replicó Duque. Añadió que “no hubo un ahorro real de impuestos” mediante la sociedad que también gestiona su residencia en Madrid y que le recomendaron crear, según dijo, no para eludir al fisco, sino para poderlas alquilar mientras él y su mujer residían en el extranjero. Pero ahora, el “autoalquiler” al que se refirió el ministro sí presenta elementos de duda, porque la sociedad no registra ningún ingreso. “No se elude ningún impuesto, hemos presentado declaraciones y hemos pagado todo”, se defendió.
Pese a que la Moncloa estableció una férrea defensa del ministro –quien también recibió el respaldo expreso de Sánchez desde Nueva York–, algunos dirigentes del PSOE volvieron ayer a mostrar extrema preocupación. “Será todo legal, pero no es estético”, lamentó un veterano. “Máxime cuando este Gobierno llegó con la bandera de la ética y la regeneración”, añadió.
Otros cuadros socialistas advirtieron de que Sánchez podría estar preso, de nuevo, de sus propias palabras. Y es que, en el 2015, el líder del PSOE afirmó categórico: “Si tengo en mi dirección a un responsable político que crea una sociedad interpuesta para pagar la mitad de impuestos, al día siguiente estaría fuera”. Sánchez cargaba así entonces contra uno de los fundadores de Podemos, Juan Carlos Monedero. Así que ayer el líder de la formación morada, Pablo Iglesias, que ya reclamó la dimisión de Dolores Delgado, se apresuró a recuperar aquella cita textual de Sánchez. El PP y Ciudadanos encontraron más munición para su ofensiva sin cuartel. “¡Este Gobierno se cae a trozos!”, clamó Teodoro García Egea.
El ‘autoalquiler’ de la vivienda que alega el ministro es el principal punto débil de su defensa