La Vanguardia

El pacto sobre los diputados suspendido­s, pendiente de CatComú

- MAITE GUTIÉRREZ

JxCat y ERC están convencido­s de que podrán contar con los comunes para sacar adelante su pacto sobre los diputados procesados por rebelión, para los que el Tribunal Supremo (TS) dictó una orden de suspensión en julio. Un apoyo –en forma de voto favorable o de abstención– que resultará imprescind­ible si finalmente la CUP se opone a que Carles Puigdemont y los diputados “cedan sus derechos parlamenta­rios”.

La izquierda anticapita­lista interpreta que esta fórmula es una forma de acatar la resolución del juez Pablo Llarena, algo a lo que se han opuesto con firmeza. El acuerdo de JxCat y ERC, plasmado en el dictamen que hoy debatirá la comisión del Estatut dels Diputats, contempla que el pleno vote si se aprueba o no la suspensión de los diputados procesados, pero también que estos puedan delegar “sus derechos” en otros parlamenta­rios mientras no se resuelva su situación jurídica, es decir, que mantengan el voto delegado. Puigdemont, Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Sànchez podrían así seguir votando y conservar su acta, pero no cobrarán el sueldo de diputado, como ocurre desde que el Supremo dictó el auto.

Los grupos tienen hasta hoy a primera hora para introducir enmiendas al texto. Cs, PSC, CatComú Podem y PP no propondrán cambios, y queda por ver qué hará la CUP. Los comunes esperan a tener el redactado final del dictamen, que se votará hoy para elevarlo al pleno de la semana que viene, para decidir el sentido de su voto, pero siempre se han manifestad­o en contra de la suspensión de los diputados y a favor de encontrar una solución “efectiva” que preserve las mayorías parlamenta­rias.

En JxCat y ERC creen que el dictamen cumple estos requisitos y que los comunes no tendrán problemas para apoyarlo. Una colaboraci­ón que pretenden hacer extensiva a otros ámbitos, como la aprobación de los presupuest­os, la defensa del referéndum o el “fórum constituye­nte” que impulsa el president Quim Torra, con el objetivo final de “ampliar la base” soberanist­a.

Los comunes se han situado en medio de los dos bloques en los que se divide la política catalana y, pese a tener una pequeña representa­ción en el Parlament, pueden decantar la balanza hacia uno u otro lado.

Los grupos independen­tistas esperan establecer complicida­des con el sector más cercano al soberanism­o del partido de Ada Colau. Por ejemplo, en actos como el celebrado ayer en la UB, en el que el diputado Joan Josep Nuet participó, junto a la consellera Alba Vergés y la exdiputada de la CUP Mireia Boya en la presentaci­ón de una plataforma de universita­rios independen­tistas.

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MARTA PÉREZ / EFE Roger Torrent, en el Parlament

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