Preocupación en el PP catalán por la no integración en la lista de Valls
Algunas voces piden a Casado que no cierre la puerta a entrar en la candidatura
La irrupción de Manuel Valls en el tablero político catalán, una vez oficializada su candidatura a la alcaldía de Barcelona, ha provocado inquietud y nervios en muchos de sus adversarios políticos, que no acaban de calibrar la fuerza que pueda llegar a tener en las urnas, pero también en algunos de sus posibles compañeros de viaje. Ese es el caso del PP catalán, donde la decisión de Pablo Casado de rechazar integrarse en la candidatura del político francocatalán no acaba de ser entendida por muchos de los cuadros en Catalunya. Estos temen quedar fuera de un consistorio en el que hoy cuentan con tres concejales.
Los resultados en las últimas contiendas electorales en Catalunya, especialmente las autonómicas del 21-D, no invitan al optimismo en el PPC, como tampoco una debilidad orgánica que arrastran desde los tiempos de Alicia Sánchez-Camacho y que la presidencia de Xavier García Albiol no ha logrado solucionar.
En varios chats telefónicos en los que cuadros y afiliados comparten sus opiniones estos días, la negativa a sumarse con algún representante a Barcelona Capital Europea, la plataforma de Valls, es calificada como arriesgada por los más prudentes, mientras que otros hablan directamente de “peligro de desaparición”. Defienden, por ello, la necesidad de apostar por el “voto útil constitucionalista” y conformarse, como mal menor y necesario, con una parte pequeña del éxito que pueda obtener Valls en los comicios de mayo. De lo contrario, avisan, quedar descolocados de inicio en la “batalla de Barcelona” puede tener un efecto contagio y hundir al partido conservador en toda Catalunya.
“Igual que antes de verano había un clamor en los cuadros y militantes del PPC en las primarias en favor de Casado, ahora hay un clamor para sumar con Valls”, explican fuentes del partido.
En la cúpula del PPC nadie acaba de tener una posición del todo clara. Pese al contundente mensaje lanzado esta semana por Casado hay un debate abierto en Barcelona, pero también en destacados despachos de Génova 13. “Estamos ante un dilema”, admite un veterano dirigente que considera que, tal como está el partido, huérfano de liderazgo y a la espera de celebrar el congreso que elija al substituto de Albiol como presidente, ninguna de las opciones será “del todo buena”.
En este sentido, la fuentes consultadas admiten que el riesgo al descalabro electoral si se concurre en solitario es real, pero a su vez coinciden con Casado –que ha prometido una “candidatura potente”– que el PP debe presentarse con sus siglas en Barcelona. “No podemos desaparecer en la segunda ciudad de España, debemos tener una lista propia, pero pensando, eso sí, en sumar con Valls tras las elecciones”, remarcan.
Mientras, algunos dirigentes del PPC han transmitido a la dirección nacional que sería “más prudente” no tomar una decisión en firme todavía. Dejar la puerta abierta para, “ver si Valls es un tsunami o se queda en tormenta”. Una vez conocida la fórmula exacta con la que quiere concurrir, entonces poder escoger la mejor opción. Asimismo, señalan como otro elemento a tener en cuenta la posible presencia del exministro y exlíder del PPC Josep Piqué en el equipo de Valls, lo que sería un reclamó electoral para un sector de los votantes populares. Casado tendrá la última palabra.
El posible fichaje de Josep Piqué en el equipo del candidato añade inquietud entre los dirigentes del PP