Gisele Bündchen confiesa haber pensado en el suicidio
La modelo, de 38 años, ha escrito un libro autobiográfico
Ser guapa y rica no da la felicidad y que tu novio sea Leonardo Di Caprio, parece que tampoco, y si no que se lo pregunten a Gisele Bündchen, que en la época en que estaba en la cumbre como modelo y salía con el actor más deseado pensó en suicidarse. Lo explica en l autobiográfico Lessons: my path to a meaningful life (Lecciones: mi camino hacia una vida significativa), que saldrá a la venta el 2 de octubre, y donde la brasileña, de 38 años, desvela detalles hasta ahora desconocidos: “Las cosas pueden verse perfectas por fuera, pero no tienes idea de lo que está sucediendo realmente”, ha declarado a People.
Bündchen explica que al mismo tiempo que su carrera la situaba a la cima del éxito, empezó a sentir ataques de pánico y ansiedad. El primer incidente ocurrió en un avión en 2003 “me sentí impotente. Tu mundo se vuelve cada vez más pequeño y no puedes respirar. Es la peor sensación que he tenido” y a partir de ahí el miedo se extendió a túneles, ascensores y otros espacios cerrados, hasta que le ocurrió en su propia casa se le pasó la idea del suicidio: “empecé a pensar ‘si salto de mi balcón, esto se acabará y nunca más tendré que preocuparme por la sensación de que el mundo se me viene encima”.
Visitó a un especialista que le recetó un ansiolítico. “La idea de ser dependiente de algo me hacía sentirme peor. Pensaba: ‘¿Qué pasa si pierdo la pastilla? ¿Voy a morir?”. Por esa razón, optó por una cura más natural y cambiar de hábitos alimenticios y en su estilo de vida en general. Dejó el tabaco, el alcohol y recurrió al yoga y a la meditación. Y para concluir el cambio, dejó también a Leonardo Di Caprio, en el 2005, después de cinco años de relación. En el 2009, se casó con el jugador de fútbol americano Tom Brady con quien ha tenido dos hijos, Benjamin (8) y Vivian (5). Tras amamantarlos sus pechos estaban caídos y sin la misma proporción. “Siempre fui elogiada por mi cuerpo y sentía que la gente tenía expectativas que ya no podía cumplir. Me sentí vulnerable” y decidió pasar por el quirófano. Pero el resultado no le gustó y durante un año llevó ropa holgada porque no se sentía cómoda, hasta que Brady le dijo que la veía hermosa: “definitivamente esa fue una lección, lo que no te mata te hace más fuerte. Pero desearía haberlo aprendido de otra manera”.
Cuando estaba en la cima de su carrera y salía con Di Caprio empezaron los ataques de pánico y ansiedad