Vueling pagó 180.000 noches de hotel para compensar las cancelaciones
La compañía crece un 8% hasta los 10,4 millones y revisa la programación del 2019
Vueling, primera aerolínea de tráfico en El Prat con cerca del 40% de cuota, registró un verano de récords a pesar de los problemas derivados de la congestión aérea en Europa, que supusieron múltiples cancelaciones y retrasos durante la temporada alta. Entre junio y agosto, la aerolínea registró un tráfico de 10,4 millones de pasajeros, lo que supone un 8% más que el año pasado en el que reconocen que ha sido “un verano muy complicado para la industria marcado por los retrasos y cancelaciones”, según aseguró ayer David García Blancas, director comercial.
La compañía defiende que “hemos cumplido con las reclamaciones de los pasajeros”. Las cifras de las compensaciones de asistencia en viaje desvelan la cantidad de
Tras un verano récord de tráfico, la aerolínea revisa el programa de verano para paliar la congestión en Europa
pasajeros que sufrieron incidentes en sus vuelos: 183.000 noches de hotel, 300.000 comidas y 500.000 snacks. En el caso del aeropuerto de El Prat, 60.000 pasajeros fueron compensados con noches de hotel, 90.000 con comidas y unos 150.000 recibieron un snack (bocadillo y bebida). La normativa europea de transporte aéreo obliga a las compañías a compensar con asistencia –refrescos, comida y alojamiento– “si se le deniega el embarque o si su vuelo es cancelado sin previo aviso o en caso de gran retraso a partir de dos horas y dependiendo del tiempo y de la distancia del vuelo”.
La compañía justificó la temporada complicada por el fuerte aumento de los vuelos regulados en Europa por motivos de tráfico aéreo, que según los datos aportados pasó de un 19% de vuelos retrasados en la temporada alta del 2015 a un 48% en el 2018. De hecho, manifestó García Blancas, se adhiere totalmente a las iniciativas de la ALA (Asociación de Líneas Aéreas) en la creación de una mesa que reúna a los actores responsables de la gestión aérea y aeroportuaria para que no se repita el caos de este verano.
Por su parte, además de reforzar la operativa en la temporada alta con más aviones y tripulaciones, Vueling está revisando la programación de la próxima temporada para adaptarla a la nueva situación de congestión aérea, con medidas como la desestacionalización –tiene 540 vuelos en temporada de invierno por los 400 que tenía en el 2016–, o intentar aislar la operativa a las zonas más congestionadas, como el área del centro de Europa, en los momentos de más tráfico.