El mercado castiga a Italia ante su proyecto de aumentar el déficit
Aparentemente, es una mera cuestión de decimales, pero que está desatando una tormenta financiera y política. Italia está a punto de presentar su documento de programación económica, en el que se fijan las líneas directrices de los presupuestos. La coalición antisistema formada por el Movimiento Cinco Estrellas y la Liga Norte pretende aumentar el déficit del actual 1,7% del PIB hasta el 2,4%. El argumento es que el país tiene margen para estimular la economía (el límite teórico fijado por Bruselas, que países como España llevan más de una década sin cumplir, es del 3%).
Sin embargo, el ministro de Economía Giovanni Tria está preocupado por la estabilidad de las cuentas públicas. Su temor es que un desfase del presupuesto, en una economía que arrastra una deuda del 130% del PIB y veinte años de crecimiento económico raquítico acabe poniendo nerviosos a los mercados. Y esto se traduciría en un aumento de los intereses y en un juicio negativo de las agencias de calificación. La prima de riesgo ayer volvió a subir, hasta situarse en 236 puntos básicos, mientras que el bono italiano a diez años ofrecía una rentabilidad al alza, hasta llegar al 2,91%. Además, los bancos italianos poseen nos 350.000 millones de euros en títulos del tesoro italiano. Si éstos pierden su valor, el balance de las entidades puede verse afectado.
Ayer circulaban voces de una posible dimisión del ministro Tria, que luego fueron desmentidas. El aumento del déficit, según la coalición de gobierno, serviría para introducir la llamada “renta de ciudadanía”, un tipo de renta de inclusión social para las clases más desfavorecidas, así como cambiar la normativa de las pensiones para agilizar la jubilación.
Ambas medidas, argumentaban los economistas, suponen un gasto que no necesariamente va a traducirse en aumentos de la productividad o del crecimiento, lo que pone en peligro la sostenibilidad del sistema.