Íñigo de la Serna, nuevo socio de Seeliger y Conde
La consultora ficha al exministro tras dejar la política
Después de su adiós a la política, Íñigo de la Serna regresa al sector privado en el que estuvo en sus primeros años de ingeniero. El ministro de Fomento del último gobierno de Mariano Rajoy ha fichado por Seeliger y Conde, compañía a la que se incorpora como socio. El también exalcalde de Santander, que continúa como militante de base del PP, trabajará desde hoy mismo en las oficinas en Madrid de la firma de selección de directivos con sede en Barcelona fundada y liderada por Luis Conde.
“Con la participación en la búsqueda y desarrollo de talento directivo se puede contribuir al progreso del país, puesto que del acierto de estos profesionales depende en gran medida el éxito de sus empresas y, por tanto, su crecimiento y la creación de empleo”, explicó ayer De la Serna a este diario. El exministro destacó la “empatía” con Conde y el resto de socios de la consultora que ya ha podido conocer. Sus responsabilidades en diferentes administraciones son un activo de cara a su nueva labor, principalmente por su experiencia en la elección de altos cargos. La compañía ya contó con los servicios de otra destacada dirigente popular, Esperanza Aguirre.
De la Serna (Bilbao, 1971) estuvo casi dos décadas en primera línea política. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, en 1999 fue nombrado jefe del gabinete del consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria. Concejal en el Ayuntamiento de Santander desde el 2003, en el 2004 fue elegido vicesecretario del PP en su comunidad. Tres años después ganó las elecciones municipales y se convirtió en alcalde, cargo en el que estuvo, tras vencer en otros dos comicios, hasta que fue designado ministro en noviembre del 2016. También fue diputado en la asamblea regional cántabra y presidió la Federación Española de Municipios y Provincias y del Consejo de Municipios y Regiones de Europa.
Tras la moción de censura de Pedro Sánchez a Rajoy del pasado junio, De la Serna sopesó presentarse a las primarias para presidir el PP, pero finalmente no lo hizo y apoyó a Soraya Sáenz de Santamaría, que acabó perdiendo frente a Pablo Casado en su carrera por liderar el partido. Al cesar el gobierno popular, el entonces titular de Fomento era el único ministro que no era ni diputado ni funcionario.
“El desarrollo del talento directivo contribuye al progreso del país”, destaca el extitular de Fomento