FIRMAMENTO DE ESTRELLAS
Señor fantástico
Figura ineludible del cine fantástico contemporáneo y célebre por sus imprevisibles giros de guion, el realizador, nacido en la India pero afincado en Hollywood, recogerá el gran premio honorífico y presentará un avance de la esperadísima Glass, que cerrará su trilogía largamente soñada como un homenaje a su pasión por los cómics. Una trilogía emprendida con El protegido (2000), que protagonizaron Bruce Willis y Samuel L. Jackson, y proseguida con la reciente Múltiple (2016), en la que James McAvoy es un asesino en el que cohabitan más de 20 personalidades. Los tres están ahora encerrados en un sanatorio para perturbados con complejo superheroico bajo la supervisión de Sarah Paulson. Suena a broche de oro.
Corazón aborigen
El realizador australiano de 74 años, que recibirá otro gran premio honorífico, hunde sus raíces en el fantástico. Tras debutar con The cars that ate Paris (1974), un desconcertante Mad Max surrealista, conquistó dos cimas para el género: Picnic en Hanging Rock (1975), sobre la desaparición, posiblemente sobrenatural, de tres señoritas en 1900, y La última ola (1977), en donde el agua se convierte en un elemento amenazante para el defensor de un grupo de aborígenes. Luego se convirtió en una máquina de éxitos hollywoodienses (Único testigo, El club de los poetas muertos...), y en 1998 brindó El show de Truman, una fascinante parábola sobre la telerrealidad que de alguna manera le devolvía a sus fantásticos orígenes.
Poder negro
El pícaro Russ Meyer se fijó en ella, y tras protagonizar algunos films carcelarios, Grier pasó a ser la diosa de la Blaxploitation. Es decir, aquellos films (Coffy, Foxy Brown…) que, en los setenta, demostraron que lo del black power también valía para el cine. Tarantino la recuperó para su hermoso homenaje al género, Jackie Brown (1997), programado en Sitges Classics, y sólo por eso ya se merece, como la actriz hongkonesa Josie Ho y Ron Perlman (HellBoy), una de las tres Màquines del Temps que se otorgan este año.
La bruja pálida
La actriz andrógina por excelencia será la gran estrella de la gala inaugural, donde se proyectará la esperada Suspiria, el remake en clave de homenaje del clásico de Dario Argento por Luca Guadagnino (Call me by your name). A sus 57 años, Tilda Swinton recibirá también un gran premio honorífico por una carrera rutilante. Muy popular por su papel de bruja blanca en la franquicia juvenil Las crónicas de Narnia, la que fuera musa de Derek Jarman también ha trabajado para el surcoreano Bong Joon-ho (Snowpiercer, Okja); fue la madre superada de Tenemos que hablar de Kevin (Lynne Ramsay, 2011), e interpretó a uno de los vampiros de Sólo los amantes sobreviven (Jim Jarmusch, 2013). Como ellos, no cabe duda, también es inmortal.