La Vanguardia

El juicio del 1-O se fija para enero y durará casi tres meses

El Supremo pedirá a la Fiscalía en un par de semanas que diga si mantiene la rebelión

- JOSÉ MARÍA BRUNET TONI MUÑOZ Madrid/Barcelona

El TS ha decidido que el juicio del 1-O se celebre en el mes de enero, tras el paréntesis navideño, y está previsto que se prolongue entre dos y tres meses. Con la investigac­ión concluida, en los próximos días el tribunal se dirigirá a la Fiscalía.

El Tribunal Supremo ha decidido que el juicio por el caso 1-O se inicie el próximo mes de enero. La instrucció­n se cerró el pasado mes de mayo y los pasos previos hasta la apertura de la vista oral se prolongará­n como máximo hasta antes de Navidad.

En las próximas fechas la Sala de Enjuiciami­ento confirmará la conclusión de la investigac­ión. Y a lo largo de las próximas dos semanas el tribunal encargado de juzgar los hechos se dirigirá a la Fiscalía para que en un plazo de cinco días desde la fecha de la notificaci­ón entregue sus conclusion­es provisiona­les, en las que deberá formalizar sus acusacione­s y proponer los medios de prueba para el juicio oral.

Los fiscales deberán manifestar en este primer paso si mantienen o varían la acusación inicial de rebelión. Hay pocas dudas, por no decir ninguna, de que la mantendrán. Los cuatro fiscales que han llevado la causa desde el principio están muy convencido­s de las tesis que han defendido a lo largo del último año, no sólo en la querella inicial, sino en todas las ocasiones en que se han planteado recursos de las defensas.

En sus escritos siempre se ha contemplad­o el riesgo de fuga y de reiteració­n delictiva, teniendo en cuenta que varios procesados decidieron abandonar el país y que las decisiones tomadas por la justicia de otros Estados europeos puede ser un estímulo, al favorecer la impunidad. Junto a todo ello, siempre han mencionado la gravedad de los delitos de los que están acusados los líderes independen­tistas y las elevadas penas que pueden correspond­erles.

Cuando el turno de conclusion­es provisiona­les le llegue a las defensas plantearán primero cuestiones de previo pronunciam­iento. Es decir, cuestionar­án que el Supremo sea la instancia competente para enjuiciar los hechos. Esta tesis ha sido expuesta por los letrados de la defensa en varios recursos, desde el comienzo mismo del proceso, y luego en impugnacio­nes presentada­s ante el Tribunal Constituci­onal.

Muy probableme­nte estas alegacione­s van a tener muy poco recorrido, pero habrá que celebrar una vista en la que las partes expondrán por qué creen que el Supremo es, o no es, competente para enjuiciar el 1-O. La respuesta del Alto Tribunal es muy previsible porque nunca –en ninguno de los pasos procesales dados y en los múltiples recursos resueltos– ha sugerido que tenga la menor duda de su competenci­a para llevar este procedimie­nto.

Por otra parte, la Sala del 61 –así llamada por el artículo de la ley que la prevé– acaba de rechazar las recusacion­es formuladas contra los magistrado­s que forman la Sala de Enjuiciami­ento. Y lo ha hecho con un auto en el que vuelve a plantearse su competenci­a, en respuesta a las defensas, llegando a la conclusión de que es el propio Estatut de Catalunya el que resolvió que el aforamient­o de los miembros del Govern remita al Supremo en asuntos que no se circunscri­ban a la comunidad autónoma catalana. La interpreta­ción que ha llevado a cabo la Sala del 61 es que los hechos del 1-O rebasaron dicho ámbito territoria­l, al haber producido efectos en todo el Estado.

Acabado este capítulo y concluido el trámite de conclusion­es provisiona­les de las defensas, podrá fijarse la fecha de inicio del juicio oral. La Sala Penal ya tiene acordado que la vista comience en enero. Tal vez pudiera iniciarse en diciembre, pero la proximidad del paréntesis navideño haría que no pudiera avanzarse mucho. De ahí que se haya resuelto dejar el comienzo del juicio para el arranque del 2019. Todo ello facilitará asimismo la compatibil­idad del calendario judicial con las previsione­s electorale­s.

En el Supremo se calcula que la vista del caso 1-O durará entre dos y tres meses. Los interrogat­orios serán prolijos, sobre todo al principio, y habrá muchos testigos. Luego todo se acelerará. En todo caso, la vista puede terminar hacia finales de marzo. El país estará en puertas de las elecciones municipale­s, autonómica­s y europeas. Todo ello sin contar con hipotético­s sobresalto­s sobre unas generales anticipada­s. Ante el calendario previsto, por tanto, la sentencia llegaría en junio o julio, porque el tribunal no necesitará menos de dos o tres meses más para deliberar sobre las resolución y llegar a una redacción definitiva.

En el tribunal se estima que la vista del caso 1-O durará entre dos y tres meses

La Sala es partidaria de iniciar la vista tras el paréntesis de las fechas navideñas

Con el calendario previsto, la sentencia llegaría después de las elecciones municipale­s

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