Derbi shakespeariano

El Atlético está en alza y no pierde el derbi liguero desde hace seis temporadas

Un Atlético crecido busca en el Santiago Bernabeu, donde no ha perdido en las últimas cinco temporadas, una victoria con la que adelantaría al Real Madrid de Julen Lopetegui en la clasificación y con la que en el club blanco se empezaría a hablar abiertamente de crisis.

Un Atlético crecido busca en el Santiago Bernabeu refrendar sus buenos resultados ligueros de los últimos años. El equipo de Simeone lleva cinco derbis en el campeonato sin perder en Chamartín. Su última derrota data del 2012, entonces aún con José Mourinho en el banquillo de los blancos. Mucho ha llovido desde entonces. El partido tiene bastante de encrucijada para ambos porque los dos equipos parecen empeñados en cruzar sus trayectorias. El Atlético empezó mal y llegó a estar a cinco puntos del Madrid en el peor arranque en el torneo de los colchoneros en la era Simeone. El Madrid ha sido todo lo contrario. Ha ido de más a menos. Tras ganar al Roma con brillantez, se impuso con muchísimos apuros al Espanyol y sufrió un fuerte correctivo el miércoles en Sevilla. De ganar hoy el Atlético los rojiblancos adelantarán a sus vecinos en la clasificación y en Concha Espina se empezará a hablar abiertamente de crisis.

Al Madrid le llega el partido con malas noticias en todos los ámbitos. Isco fue operado de apendicitis aguda entre semana y será baja un mes. En el Sánchez Pizjuán se lesionó Marcelo. Las pruebas confirmaron ayer que el lateral brasileño tiene una rotura en el sóleo y estará dos semanas ausente como mínimo. Carvajal y Odriozola parecen recuperados, pero no estarán al 100%. Lo blancos padecen, además, la clara baja forma de jugadores importantes, como Benzema, que tras un comienzo de campaña arrollador (cinco goles en cuatro partidos) ha vuelto a su tradicional sequía anotadora. La defensa hace aguas y a Cristiano se le echa cada vez más en falta.

Al partido se llega también con jugadores de ambos equipos enzarzados en rifirrafes dialécticos. Griezmann aprovechó unas entrevistas en la prensa francesa para reivindicarse como Balón de Oro. Sergio Ramos le contestó la semana pasada diciendo que “la ignorancia es muy atrevida” y le pidió que se dejara aconsejar mejor.

Los entrenadores no quisieron ayer meterse en líos. Lopetegui sabe que empieza a ser cuestionado y su discurso fue optimista: “No hay motivos para no sonreír”. Preguntado si veía el derbi como un examen, lo negó: “Cuando uno lleva este escudo cada partido es especial para el entrenador y para los jugadores. Y este derbi no es una excepción. Y así nos lo tomamos en el Madrid”.

El entrenador de Asteasu prefiere ver la botella medio llena y no se hace eco de las críticas que le han llovido esta semana. No ve a su equipo mal, ni física ni anímicamente: “Hemos tenido una dinámica de jugar cada tres días pero el equipo está bien. La segunda parte de Sevilla lo ratifica. Muchas veces (las críticas )se agarran al aspecto físico cuando suceden otras cosas. Estamos preparados”. Se negó a explicar qué falló en Sevilla: “Las conclusiones quedan para nosotros, cuando ganamos y cuando perdemos”. Tampoco dice estar preocupado por la falta de gol: “El Madrid será siempre un equipo goleador. La estadística dice que generamos muchas ocasiones”.

Simeone tampoco abandonó el lenguaje cauto. Ni la victoria en la Supercopa ni su buena racha de resultados en el Bernabeu entiende que convierte a su equipo en favorito. Eso sí, echó mano de su tradicional parlamento guerrero: “El derbi es un partido para hombres, para gente de mucha personalidad. Al Madrid no hay que evaluarlo por su último resultado”. Inquirido sobre si veía a Griezmann especialmente motivado por su pique con Sergio Ramos, eludió la cuestión: “Eso pregúntaselo él”.

Si el Madrid pierde hoy, se meterá en un buen lío. Eso es lo único seguro.