España crece en Tenerife
La selección derrota a Canadá y se cita con la temible Australia en las semifinales
España ya está entre las cuatro mejores selecciones del mundo. Las españolas derrotaron anoche a Canadá y se ganaron el pase a semifinales del Mundial femenino de baloncesto. Ahora confían en llegar a la final y enfrentarse a Estados Unidos sin miedo, pero sin el optimismo del grillo. Ya saben, ese grillo que queda atrapado en una vía y ve a lo lejos un mercancías que avanza a toda velocidad. El insecto lucha por liberarse, pero no lo consigue y cuando el tren se le echa encima dice: “Si descarrilas es tu problema, yo lo he intentado”.
También lo intentaron las nigerianas ante EE.UU., pero sin éxito (71-40). Las africanas podrán irse de Tenerife con el orgullo de haber estado hasta nueve puntos por delante en el marcador y de haber obligado a que las rivales tuvieran que recurrir a sus mejores mujeres en la pista.
Las españolas saben que antes de jugarse el campeonato ante ese quinteto de oro –Taurasi, Bird, Delle Donne, Griner y Stewar– deberán deshacerse de la temible Australia, que ayer pasó sobre China como una apisonadora (83-42). Y Estados Unidos deberá derrotar a su vez en semifinales a Bélgica, un objetivo que parece muy a su alcance, a pesar de que este sorprendente conjunto es el único que ha derrotado hasta ahora a la anfitriona y ayer desarboló a Francia (86-65).
La escolta catalana Anna Cruz dijo que el partido contra Canadá tenía tres claves: defensa, defensa y defensa. El seleccionador, Lucas Mondelo, fue un poco más explícito y recalcó la importancia de frenar el rebote ofensivo de las canadienses, a las que llamar la revelación del torneo puede resultar casi ofensivo porque mantienen un nivel altísimo.
“Estamos muy ansiosas”, dijo Lucas Mondelo, el seleccionador español en un tiempo muerto durante el primer cuarto, que acabó con tres puntos arriba para las canadienses (16-13). Sin embargo, si una imagen resume el partido es la de Alba Torrens. La que sin duda es una de las mejores jugadoras de la historia de España lanzó un triple en los minutos iniciales y falló, pero el rebote fue de nuevo para ella, que no se rindió y volvió a lanzar un tiro de tres puntos. Y acertó. La fuerza mental y no relajarse en ningún momento. Esa fue una de las claves.
Otra, el marcaje sobre Kia Nurse, la brillantísima y polivalente jugadora de Canadá, que no tuvo su mejor día. Aunque anotó 15 puntos, la estrella canadiense fue anulada por la defensa española. Las rivales pusieron en marcha entonces el plan B y emergió sobre la pista otra estupenda jugadora, Shay Colley. El segundo cuarto acabó 27-29 para las españolas,
“Este grupo es increíble, siempre está ahí, luchando por la medalla, incluso cuando nadie lo esperaba”
La australiana Cambage, con todos los números para ser la mejor del torneo, espera a las españolas
que a pesar de todo lograron llevar el duelo donde querían: defensa agresiva y transiciones rapidísimas. A partir de ahí comenzó el festival de la selección, que acabó el tercer cuarto 50-47. Fue un aperitivo de lo que estaba por venir. Llegaba el último cuarto con el panorama que quería Mondelo, que se imaginaba que en caso de un marcador igualado las canadienses perderían los nervios. Y así fue, con unos minutos finales en las que sólo hubo un equipo sobre la pista. “Este grupo es increíble, siempre está ahí, luchando por las medallas, incluso cuando nadie lo esperaba”, dijo un eufórico Lucas Mondelo. Laia Palau, como siempre una de las destacadas, dijo que no bajaron la guardia en ningún momento. Ahora sólo queda un peligro: que las españolas se centren tanto en EE.UU. que se olviden de Australia, con una de las mejores jugadoras del torneo, Liz Cambage, que ya ha demostrado que puede hacer descarrilar a cualquiera.