Musk se arriesga a que le prohíban ser director ejecutivo de sus compañías
Que al presidente estadounidense Donald Trump le salga gratis insultar, amenazar o desestabilizar la economía de países a golpe de tuit no es una carta blanca para cualquiera de sus imitadores.
Elon Musk, que parece pensar más en la Luna (Space X) que en los asuntos terrenales (Tesla) puede acabar siendo penalizado con la prohibición de ejercer como jefe ejecutivo o director de compañías que cotizan en bolsa.
Este es uno de los correctivos más severos que puede aplicarle la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) para castigarle por su presunto engaño a inversores.
Tesla, fabricante de automóviles, cayó en el parquet neoyorquino hasta un 12% tras la denuncia que el jueves presentó la SEC a su consejero delegado por tuitear que planeaba –falsamente– retirar su empresa del mercado.
Su caso tiene todos los números de provocar una onda expansiva entre los dirigentes de las corporaciones a la hora de hacer uso de Twitter para comunicarse y dar a conocer sus planes.
Musk afronta ahora la misma medicina que él practica. Directivos de Tesla confiesan en privado la dificultad de tratar con él. Temen hacer declaraciones porque saben que, según lo que digan, de inmediato deberán recoger sus pertenencias y ponerse en la lista de los que buscan trabajo.
Aseguran que formar parte de su equipo de dirección no es una garantía de nada: tiene fama de ser muy volátil en sus adhesiones.
La SEC le ha colocado en la cuerda floja. En la denuncia se acusa a Musk de fraude a partir de hacer falsos pronunciamientos con el potencial de dañar a los inversores. Se especifica que actuó de forma temeraria.
“Esta acción injustificada me entristece profundamente”, señaló el empresario en un comunicado.Esta denuncia no deja de ser el último peldaño en una escalada de problemas. Su compañía ha afrontado dificultades para alcanzar las ambiciosas metas de producción. Hace poco apareció en una entrevista fumando marijuana. Pero la SEC sólo va a por su tuit. Musk ya sabe que no tiene la bula de Trump.