Empate agridulce
Un penalti absurdo de Bernardo impidió el triunfo gerundense en un partido de VAR
Con ventaja en el marcador gracias a una pena máxima anotada por Stuani y el partido controlado, al Girona le faltaban 20 minutos para firmar una victoria en Huesca cuando una acción ingenua e irreflexiva de Bernardo Espinosa provocó un penalti que dio a los locales la igualada.
Con ventaja en el marcador y el partido controlado, al Girona le faltaban 20 minutos para firmar una victoria en Huesca, pero una acción ingenua e irreflexiva de Bernardo Espinosa cambió por completo la dinámica de los acontecimientos. El defensa colombiano saltó con el codo sobre el opositor en busca de una pelota aérea inun trascendente, fue sancionado con un penalti y el Huesca pudo igualar y sumar el primer punto en El Alcoraz en la máxima categoría a costa de un adversario demasiado condescendiente.
Mateu Lahoz se divirtió a los mandos del VAR. Las dos jugadas decisivas, un penalti transformado por cada equipo, fueron desenmascaradas con la ayuda de la tecnología. En ambos casos el colegiado Cordero Vega había localizado las infracciones fuera del área. La primera, una entrada por detrás a Stuani cuando se internaba en el área visitante. La segunda, la mencionada imprudencia de Bernardo en un salto. Las tablas, según reconoció Stuani al final del encuentro, son un consuelo insuficiente para un Girona que no supo rentabilizar las urgencias de un equipo que partía como colista y con su entrenador, Leo Franco, pendiente de un hilo.
Respecto al partido precedente contra el Betis, Eusebio Sacristán dio entrada a Pere Pons, Aleix Garcia y Muniesa y dejó en el banquillo por primera vez a Àlex Granell. Perfiló un sistema 4-3-3. Tras la fase de tanteo, varias transiciones de mérito de los dos equipos animaron la matinal, pero no se produjo acción en las áreas hasta el 32 con un testarazo de Gallar ligeramente alto a centro de Chimy Ávila. A continuación el argentino lo intentaba con un potente disparo de media distancia que salió ligeramente desviado.
Replicó el Girona con una penetración un tanto enmarañada de Stuani que acabó en derribo. Después de casi tres minutos de incertidumbre el árbitro señaló el punto de penalti. El delantero uruguayo transformó con un sangre fría cercana al punto de congelación mediante un lanzamiento muy flojo y centrado cuando Jovanovic se había tirado a la izquierda. Stuani, que completó una buena actuación a pesar de la falta de mordiente ofensivo de su equipo, acumula seis goles en los últimos cuatro partidos.
Una exhibición de reflejos y colocación de Bounou para repeler remate a bocajarro de un incansable Chimy Ávila permitió al Girona llegar al descanso con ventaja. Eusebio aprovechó el intermedio para sustituir a Borja por Alcalá y recuperar un esquema 5-3-2 con el que el equipo se siente cómodo. Aunque no pudo generar peligro, el conjunto de Montilivi domesticó el partido en defensa del gol de Stuani y no concedió oportunidades hasta el penalti de Bernardo en el minuto 70. Melero transformó a la derecha de Bounou y la decoración cambió por completo, con un Huesca espoleado y capitalizando el juego hasta una fase final muy descontrolada. El Girona pasó de divisar la victoria a cierto sufrimiento por el empate. El equipo se confirma como un visitante incómodo y permanece invicto en sus desplazamientos (una victoria y dos igualadas), pero en El Alcoraz dejó escapar dos puntos, un botín de extraordinario valor para un equipo que aspire a la permanencia.
LO QUE EL OJO NO VE
Tanto Girona como Huesca marcaron por medio de penaltis señalizados gracias a la tecnología
CONDESCENDIENTE
El equipo de Eusebio permanece invicto en los desplazamientos, pero ayer dejó escapar la victoria