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Una investigación demuestra que Facebook se lucra gracias a datos personales que los usuarios no le han proporcionado
Una investigación demuestra que la red social Facebook se lucra gracias a datos personales como números de teléfono que los usuarios no le han proporcionado.
Facebook no deja de repetirlo: los usuarios pueden decidir qué datos personales ceden a la red social y cómo esta los usa. Es el nuevo mantra de la compañía de Mark Zuckerberg, ahora que la lucha por el control de nuestra información privada en el mundo digital es el gran reto al que se enfrentan las grandes empresas tecnológicas.
Lo que sucede es que una investigación llevada a cabo por los profesores Giridhari Venkatadri, Piotr Sapiezynski y Alan Mislove de la Northeastern University, junto con Elena Lucherini de la Universidad de Princeton, acaba de descubrir y demostrar que esto no es exactamente así, y que Facebook usa, con fines publicitarios, datos sobre los que sus usuarios no le han dado su consentimiento o que le han proporcionado con meras finalidades de seguridad. Es lo que internamente Facebook conoce como perfil oculto o perfil en la sombra.
Pongamos por ejemplo que nosotros no le hemos dado a la red social nuestro número de teléfono ni le hemos dado permiso para hacerse con nuestra libreta de direcciones, aunque ya era sabido que Facebook la usa para sugerirnos amistades o para ayudarnos a encontrar el perfil de nuestros contactos en Facebook. Pero tenemos un amigo o contacto que sí ha dado su consentimiento para que Facebook tenga su agenda y la use, y nosotros estamos en ella con nuestro nombre, número de teléfono fijo y dirección de correo electrónico.
A Facebook le costará cero coma –cruzando nuestro nombre y dirección de correo con la agenda de nuestro contacto– hacerse con nuestro número de teléfono, un dato que no le hemos proporcionado y que no le hemos autorizado ni a tener ni a usar.
Paralelamente, somos clientes de una tienda online a la que sí le hemos dado nuestro número de teléfono fijo para que nos informe con una notificación de cuándo nos van a entregar nuestro pedido. Este comercio electrónico le entrega a Facebook un listado con sólo los números de teléfono de sus clientes para que les muestre sus anuncios. Esto es lo que Facebook llama y vende como audiencia personalizada, cuyo resultado es que nosotros, de repente, empezamos a ver publicidad de ese comercio cada vez que navegamos por Facebook, gracias a ese número de teléfono
La red social obtiene números de teléfono a través de las agendas de otros perfiles y los usa para mostrar publicidad
que nunca entregamos. Y lo peor es que Facebook deja muy claro, en el apartado de configuración de los anuncios que los usuarios ven, que no es posible desactivar esta orientación publicitaria ni acceder a esos datos de contacto ocultos, porque eso violaría la privacidad de la persona a través de la cual obtuvo esa información. De locos.
Pero aún hay más. Los investigadores también descubrieron que cuando un usuario proporciona a Facebook un número de teléfono para la autenticación de dos factores o para recibir alertas de inicio de sesión –y sólo para eso–, ese número se convierte en objetivo de un anunciante quince días después.
De hecho, Facebook dejó de hacer que fuera obligatorio proporcionar un número de teléfono hace cuatro meses.