Corea del Norte muestra en la ONU su desconfianza hacia Estados Unidos
Trump mantiene su optimismo y dice que con Kim Jong Un se han “enamorado”
Algo no encaja en este asunto o, ciertamente, el amor es ciego.
A pesar del inesperado idilio entre Donald Trump y Kim Jong Un –cómo olvidar los mensajes de “hombre cohete” o “viejo demente” que se cruzaron hace un año–, sus subordinados estadounidenses y norcoreanos no parecen estar en la misma sintonía.
Durante esta pasada semana, Mike Pompeo, secretario de Estado, no se cansó de repetir en Nueva York, en los márgenes de la Asamblea General de la ONU, que EE.UU. no rebajará las sanciones al régimen de Pyongyang hasta que exista la certeza de un compromiso total y absoluto respecto a la desnuclearización de la península de Corea.
No sólo eso, sino que Pompeo, que este mes viajará de nuevo al país asiático para negociar y pactar otro abrazo entre los dos presidentes, insistió en denunciar que China y Rusia se están saltando las penalizaciones establecidas por Naciones Unidas.
La tarde de este sábado le tocó el turno de ofrecer su discurso en la Asamblea General al ministro norcoreano de Exteriores, Ri Yong Ho. No se mostró nada optimista respecto a los avances, debido a que “no hemos visto una respuesta correspondiente” de Washington respecto a sus concesiones de desarmamento. Todo lo contrario. Denunció que Estados Unidos mantiene la presión del castigo internacional.
“La percepción de que las sanciones nos harán arrodillar es un castillo en el aire de aquella gente que ignora quienes somos”, sostuvo Ri. Aún añadió que estas penalizaciones están “profundizando nuestra desconfianza y bloquean la diplomacia”.
En ese mismo estrado, tanto los representantes de Rusia y China también lamentaron que los estadounidenses no rebajen esa presión para compensar al régimen de Kim y aliviar las penurias de los ciudadanos norcoreanos.
“Sin ninguna esperanza en Estados Unidos, nuestra seguridad nacional carece de confianza y, bajo estas circunstancias, no existe posibilidad alguna de que procedamos primero a nuestro desarme unilateral”, reiteró Ri. Insistió en que su compromiso con la desnuclearización es “sólido y firme”, aunque matizó que “la confianza es crucial”.
Su pronunciamiento en el estrado global no hizo más que reforzar el amplio escepticismo en cuanto a las verdaderas intenciones de Pyongyang en su renuncia a un arsenal atómico que el régimen considera como la
Mike Pompeo viajará este mes a Pyongyang para pactar otro abrazo entre los dos presidentes
única garantía de su seguridad.
Sin embargo, todo esto no se refleja en los comentarios públicos de Trump, que no está dispuesto a renunciar a su logro personal. El pasado miércoles, en rueda de prensa, proclamó que Kim le había enviado “unas bonitas cartas”. Las calificó de “piezas históricas”. Se atribuyó que gracias a él se ha evitado la guerra.
Y la noche del sábado en un mitin en Wheeling (Virginia Occidental) lo confesó: “Él me gusta, yo le gusto a él... y luego nos enamoramos, ¿Ok?”.