Maragall confirma que irá a las primarias y quiere sumar a independientes

Ernest Maragall confirmó ayer en un acto en el parque del Clot que se presentará a las primarias de Esquerra Republicana (ERC) para encabezar la candidatura del partido en Barcelona en las elecciones municipales de mayo del 2019. Explicó que si gana las primarias (se harán el 26 de octubre), no tiene preparada aún su lista, pero quiere que incluya a ciudadanos sin afiliación política. En cambio, descartó una lista unitaria de los partidos pro-independencia catalana.

Maragall (Barcelona, 1943), hoy conseller de Acció Exterior de la Generalitat, señaló que “da el paso por la ciudad” después de que se lo pidiera el presidente del partido, Oriol Junqueras. El hermano menor de quien fue alcalde, Pasqual Maragall, dijo que tuvo dudas por su edad, por tener que renunciar al trabajo que hace como conseller, por si era la persona idónea y por temor a estropear el legado de su apellido, pero que al final se decidió. “Nuestro país y nuestra ciudad viven horas exigentes y no es momento de renuncia, comodidad o resignación”, dijo.

“Si estoy hoy aquí es también porque sé que podemos hacerlo bien, que podemos ganar”, aseguró. “Venimos a remover Barcelona”, añadió. Prevé un “pulso muy potente” por la alcaldía, pero cree que podrá ganar “si somos capaces de transmitir lo que ya somos” y de “transformar la incertidumbre del presente en un proyecto creíble”. Piensa que la fórmula será “sumar la dignidad, la historia, la trayectoria limpia y el pleno compromiso de ERC” y lo que pueda aportar “la mejor gente de la ciudad, de todos los orígenes, sectores y territorios”.

El político, que conoce bien el Ayuntamiento de Barcelona, pues empezó a trabajar en él en 1970 como economista y analista informático y en los años noventa fue concejal, dijo que “Barcelona no se reduce a cuatro tópicos simplistas; no se explica hoy con ideas y estrategias caducadas; no se deja comprar”.

Su idea es liderar un proyecto que aúne las reivindicaciones nacionales y las sociales, sobre las que dijo que “asumiré riesgos” y negociará con todos. Habló de la “Barcelona republicana” que pide libertad y justicia, la que está llena de iniciativas, la que acoge a inmigrantes, la que quiere ser “capital de Europa” y la que tiene que convivir también con datos “insoportables” sobre desigualdad, inseguridad, vivienda...

El político cree que será clave “convertir la incertidumbre del presente en un proyecto creíble”