Noche italiana en el paseo de Gràcia
El interior de la manzana que delimita el paseo de Gràcia y las calles Pau Claris, Roselló y Provenza no necesita mucho adorno pero aún así se convirtió en un rincón italiano para festejar la feliz colaboración de la firma Bvlgari con la joyería Rabat y, de paso, celebrar una especie de rentrée tras el verano para reunir a amigos y clientes.
Esteve y Jordi Rabat, padre e hijo y responsables de la joyería, convocaron lo que dieron en llamar un early dinner, es decir una cena temprana, una buena manera de racionalizar los horarios y favorecer las dietas. La joyería, que es más un boulevard de sueños –algunos inalcanzables y otros asequibles, (la pieza más barata de la tienda, un colgante de plata cuesta 50 euros y la más cara, un anillo con un brillante fancy, supera el millón)– está ubicada en Casa Codina, un edificio modernista que en una de sus paredes guarda un mural pintado por Ramón Casas, que en su día habitó el edificio contiguo. Estrella Salietti, la responsable del interiorismo de la tienda, fue una de las invitadas a la fiesta, igual que el matrimonio formado por José María y Leo Solanes, quienes, mientras pasaban delicias italianas, se encontraron con Isabel Suqué; Montse Folch; Jaime Solé y Víctor Segura; José María Xercavins, Cristina Castañer, Xavier Beltrán y Soledad Álvarez y Juan Avellaneda, entre otros invitados. No faltaron modelos como Xavi Serrano y Juan Betancourt que compitieron con la belleza del espacio. /