Ensueño creciente
Beach House
Intérpretes: Victoria Legrand, voz y teclados; Alex Scally, guitarra y teclados; James Barone, batería
Lugar y fecha:
Razzmatazz (28/IX/2018) Desde mediados del pasado decenio, el dream pop tiene en Beach House a uno de sus mayores y mejores exponentes. Este dúo de Baltimore, en cuyo etéreo sonido confluyen hipnóticas melodías y los ricos y a veces espectrales vocalismos de Victoria Legrand, regresó el viernes a Barcelona tras su exitoso paso de hace poco menos de cuatro meses por el Primavera Sound.
El tándem formado por el guitarrista Alex Scally y la teclista y cantante de voz aterciopelada Legrand demostró su gran poder de convocatoria llenando hasta los topes la sala Razzmatazz. Con el acompañamiento en la propulsión del batería James Barone, Beach House basó buena parte de su concierto en el material de su último álbum, 7, el séptimo de su trayectoria y que eleva a 77 las canciones contenidas en su catálogo.
Antes de abordar su nuevo temario, el grupo rompió el hielo con Levitation, un tema incluido en su disco Depression cherry, del 2015, y que suena al mismo tiempo reconfortante y desgarrador. Con un espectacular juego de luces y las siluetas de los músicos recortadas sobre un fondo que cambiaba de colores, Beach House interpretó a continuación Wild, de su álbum Bloom (2012), amén de otra bella canción de Depression cherry como PPP, muy celebrada por el público. Para centrarse luego en su nuevo material, comenzando por un galáctico Dark spring, con los músicos evolucionando sobre un alucinante firmamento verde repleto de estrellas plateadas.
A lo largo de un concierto fascinante tanto en su vertiente visual como en la sonora, Legrand y Scally dejaron claro que 7 es el mejor álbum de su carrera, añadiendo capas de experimentalismo, nuevas perspectivas y refrescante psicodelia a su habitual equipaje. Entre otras maravillas de nuevo cuño, brillaron con fuerza las expansivas melodías de Black car y Drunk in LA, así como un Lemon glow, que actualiza la mística melancólica del grupo con elementos de ciencia ficción.
Ya en los bises, Beach House cerró la sesión por arriba con Dive, un tema de desarrollo cambiante construido sobre un compacto muro de sonido de sintetizadores y guitarras, para entusiasmo de un público entregado al ensueño creciente de su arte.