Detenido en Italia el alcalde de Riace, símbolo de la acogida a los extranjeros
Lucano había convertido el municipio en un bastión de la lucha por los refugiados
Riace es el icónico pueblo de Italia que abre los brazos a la inmigración. Como había sucedido con la alcaldesa de Lampedusa, Giusi Nicolini, su alcalde se había convertido en un símbolo de la lucha por la acogida. Pero ayer sus habitantes recibieron malas noticias. El alcalde, Domenico (o Mimmo) Lucano, había sido arrestado por favorecer la inmigración ilegal y por irregularidades en el sistema de recogida de residuos.
El fiscal de Locri, Luigi d’Alessio, ordenó el arresto domiciliario de Lucano, a quien acusan de dos delitos. El primero, de organizar con la ayuda de su compañera sentimental matrimonios de conveniencia entre hombres de Riace y mujeres extranjeras. El segundo, de forzar la máquina para que cooperativas nacidas en Riace con empleados italianos e inmigrantes tuvieran la concesión del servicio de recogida de basuras. Su pareja, Tesfahun Lemlem, se enfrenta a los mismos cargos y le han retirado el permiso de residencia.
Los medios italianos publicaban ayer la transcripción de las escuchas telefónicas que se han hecho a raíz de la investigación, que pruealrededor ban, según el fiscal, “la voluntad sin escrúpulos del alcalde Lucano, pese a su rol institucional, de organizar verdaderos matrimonios de conveniencia entre ciudadanos de Riace y mujeres extranjeras, con el fin de favorecer ilícitamente la permanencia de estas últimas en el territorio italiano”. “¿Sabes cuál es para mí la única posibilidad? Que te cases, como ha hecho Stella. Stella se ha casado con Nazareno, yo soy responsable del estado civil, el matrimonio con un ciudadano italiano lo celebro de golpe”, dice el alcalde en una de estas escuchas sobre la situación de una nigeriana.
El golpe sobre Lucano no es un asunto menor. El éxito del modelo Riace había dado la vuelta al mundo. Forbes había reconocido al alcalde en su lista de personas más influyentes en el 2016 y hasta el alemán Wim Wenders había rodado un documental sobre el modelo de integración, empezado en el 1998, cuando llegó una embarcación con un centenar de kurdos a una de las playas cercanas. Lucano, que todavía no era alcalde, decidió ocuparse personalmente de buscarles trabajo. Fue elegido en el 2002, y se empeñó en combatir la despoblación de este pueblo, entonces con unos 400 habitantes, con la inmigración. Ahora viven unas 2.000 personas, y de un tercio son extranjeros. Las casas abandonadas fueron restauradas con fondos europeos para darles vivienda, se abrieron talleres donde apoyaban a los ancianos con mano de obra, nuevos restaurantes y hasta dieron vida a la escuela, donde se imparten varios idiomas. Algunos de los migrantes reciben unos famosos bonos de Riace, una especie de moneda local con las caras de Martin Luther King, Gandhi o el Che Guevara que valen para comprar en tiendas del pueblo. Personalidades como Roberto Saviano le apoyaban, y hasta la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, le había visitado. Ayer Colau hizo un llamamiento a las ciudades europeas a reaccionar.
Pero tras la llegada del nuevo Gobierno italiano, Riace pasó pronto de modelo a sospechoso. Lucano ha estado siempre en el punto de mira de Matteo Salvini, el ministro del Interior ultraderechista que mantiene una cruzada contra la inmigración. “Al alcalde de Riace no dedico ni un pensamiento. ¡Es un cero!”. Salvini bloqueó los fondos
Salvini tenía en el punto de mira al pueblo y aplaudió la decisión judicial: “¡Qué dirán ahora los buenistas!”
destinados a programas de acogida en Riace tras problemas de justificación de gastos denunciados por la delegación del Gobierno. Aquí empezó la investigación que terminó ayer con la detención, pero no se ha logrado justificar la malversación. El ministro de la Liga fue de los primeros en aplaudir la decisión judicial. “¡Quién sabe qué dirán ahora Saviano y todos los buenistas que querrían llenar Italia de migrantes!”, escribió en Twitter.
Los partidos de la oposición y las organizaciones en defensa de los migrantes pronto se movilizaron para defender a Lucano. En Facebook se convocó una manifestación espontánea en Roma que congregó a unas 5.000 personas, según la asociación Baobab experience, los organizadores. “No sé si hay correlación entre el Gobierno y la detención, pero lo que sí sé es que Salvini ha creado un clima que pone en el punto de mira a quien trabaja por la solidaridad”, denuncia su coordinador, Andrea Costa.