Pochettino y el huracán
Sólo Kane y Lloris, entre las figuras locales, evitan la enfermería
Mauricio Pochettino nunca entrenará al FC Barcelona. Cuestión de piel. Se lo preguntan de vez en cuando y ayer, lógicamente, volvió a suceder. Esta vez se explayó en la respuesta, buscando quizás que no se le requiera más por el asunto. “Mis lazos con el Espanyol son tan grandes que hacen imposible que me plantee entrenar al Barcelona. Me lo han preguntado muchas, muchas veces. Hoy quiero ser claro. Creo que me sería imposible gestionarlo. Es emocional. Estoy vinculado a Barcelona a través del Espanyol. Sería como si Messi jugara para el Espanyol”.
Predestinado al banquillo del Madrid, a Pochettino le preocupa ahora mismo más el hoy que el mañana, sobre todo porque se le viene encima un partido complicado contra el Barça. Su Tottenham cayó contra el Inter en la jornada inaugural de la Champions y por si fuera poco el equipo se le ha desmontado por culpa de las bajas, algunas de ellas importantísimas como las de Eriksen o Dele Alli. “No somos victimistas, debemos sentirnos fuertes. Cada jugador debe sentir que puede ganar y lograr lo que queremos”, dijo buscando quitar presión a los suyos.
Hablando de presión ahí está Valverde, curiosamente el técnico que señaló la puerta de salida a Pochettino cuando este se hizo mayor pese a la coleta juvenil que le distinguía como jugador. Se le preguntó al técnico azulgrana por aquel episodio y se agrió su rueda de prensa. “Eso sucedió hace 10 años. Tenemos una buena relación. Jugamos este verano un amistoso en EE.UU. y nos respetamos. En una carrera se toman decisiones. Yo tomé las mías como él toma ahora las suyas”. No está cómodo con las críticas Valverde, al que se le habló ayer del mal juego de las últimas semanas y corrigió: “Yo no hablaría en plural. Ha sido una semana dura en cuanto a resultados pero hace ocho días lo habíamos ganado todo”. Cambió ligeramente el gesto cuando se le nombró Wembley, reconociendo que el escenario es propicio para revertir la situación: “Sin duda es el mejor sitio para resarcirnos. A todos los equipos le está costando sacar los partidos fuera de casa pero a nosotros especialmente en los últimos tiempos. Este partido exige de nosotros la mejor versión”. La pregunta del millón es saber por que disposición táctica apostará. Lógicamente no dio pistas, aunque sí describió qué quiere ver en su Barça: “Lo que más me gusta de mi equipo es que vaya a por el rival y que no le conceda ocasiones. Que le domine, esa es la intención siempre. Sea cual sea el dibujo”.
Acabó el entrenador analizando a los dos goleadores que se miden esta noche. Fue destacable la defensa que hizo de Suárez, necesitado de cariño por su mala temporada y por llevar tres años sin marcar a domicilio en Europa. “Luis está con esa ansiedad positiva. Esa necesidad queremos que la tenga porque de eso se alimenta y nos alimenta a nosotros. Luis no pasa inadvertido y es un dolor de cabeza para el adversario”. Sobre Kane no escatimó elogios: “Es un jugador determinante, dentro del área y en el juego aéreo”.