“La Ana Obregón artista ya no existe; sólo queda la madre”
La actriz habla por primera vez del cáncer de su hijo Álex
Ana Obregón ha vuelto a España con su hijo, Álex Lequio, de quien no se ha separado ni un minuto en los últimos seis meses. El pasado 23 de marzo, la vida de Obregón se fundió en negro. Su único hijo, de 26 años (nacido de su relación con Alessandro Lequio), que llevaba un tiempo con dolores, recibía el peor diagnóstico que podía esperar: un tumor maligno. En menos de 48 horas la actriz hacía las maletas y volaba junto a su hijo a Nueva York, donde estaba el hospital que había identificado este tipo de cáncer y podía ser tratado. Ahora, ya en Madrid, donde sigue el tratamiento, Ana Obregón, de 63 años, ha hablado por primera vez de estos meses en una entrevista para la revista ¡Hola! “Cuando el médico nos dice ‘su hijo tiene un tumor’, es como si se hubiera bajado de repente el telón de mi vida. Al ver su impresionante entereza, me dije: ‘Si yo ahora me quedo en shock, no salvo la vida de mi hijo”, relata.
Durante la entrevista, habla de los duros momentos que han vivido: “Nada más aterrizar en Nueva York, nos fuimos directos a urgencias porque Álex, que ya estaba con morfina, tenía unos dolores insoportables. Nos explicaron que dado el tipo de tumor que era, había que comenzar a tratarlo inmediatamente”. Después de casi seis meses de quimioterapia, se trasladaron a Nueva Jersey “porque sólo allí podían darle la siguiente fase del tratamiento”. Ahora, han podido regresar a España porque puede completar el tratamiento en Madrid. “Acabará en diciembre, aunque luego tendrá que volver a Nueva York para hacerse chequeos cada tres meses”. Todo lo sucedido ha cambiado su vida por completo. “La Ana Obregón artista ya no existe. Ya sólo queda la madre. La primera se fue y no creo que vaya a volver nunca más”.
Por su parte, Álex compartió ayer sus primeras palabras en Instagram para agradecer el apoyo recibido. “Sé que os hubiera gustado que hiciera la entrevista del ‘¡Hola!’ con mi madre pero no es posible. Estoy aprovechando este ‘respiro’ del tratamiento para continuar con todos mis compromisos profesionales (...). Muchísimos me habéis pedido por privado que comparta con vosotros la parte de mi experiencia con el cáncer que no menciona mi madre en la entrevista. Tal y como ha dicho mi madre, es muy duro y todavía no estamos preparados”.
“Si me quedo en shock, no salvo la vida de mi hijo”, cuenta ya en Madrid, donde Álex sigue el tratamiento