Una nueva resonancia reduce en el Clínic la lista de espera
Un nuevo aparato de resonancia magnética de última generación dedicada a pruebas cardiovasculares permitirá reducir drásticamente la lista de espera en el hospital Clínic. De los 9 o 10 meses que tardan hoy estos enfermos a tres meses “o menos”, asegura Marta Sitges, la directora del Instituto Cardiovascular del hospital.
La instalación de la máquina, que ya está atendiendo a los primeros pacientes, ha sido posible por la donación de 2,3 millones de euros de la fundación privada Daniel Bravo Andreu. Esta entidad filantrópica está presente en varios hospitales, Sant Joan de Déu, Vall d’Hebron y ahora Clínic, en ámbitos de cardiología y diagnóstico y enfermedades raras. Y además convoca becas de investigación de diferentes ámbitos de la medicina cada año.
“El acuerdo nos permite no sólo tener una máquina nueva de última generación para atender a 2.500 pacientes al año, sino trabajar como hospital de referencia europeo con la compañía GE Healthcare en proyectos de investigación y en su desarrollo”, destaca Lluís Donoso, director del Centro de Diagnóstico por la Imagen del hospital.
Mayor potencia magnética y un software avanzado son las claves para poder atender al triple de enfermos que ahora y mejorando la precisión y el confort del paciente. “La resonancia cardiovascular es una prueba esencial para evaluar el estado de los tejidos cardiacos y tomar decisiones sobre tratamientos y también para guiar en el momento de una intervención”, destaca Marta Sitges.
¿Lo ha de pagar una fundación privada? “Hemos renovado dos máquinas del equipo del Clínic y no nos llega para más. Tenemos que contar con el mecenazgo y probablemente, cada vez más”, admiten los médicos.