¡Madre, la que vamos a liar!
He tenido la gran suerte de asistir al nacimiento de un clip musical. Antes del verano quedé un día con Jonatan Ximenis, el cantante de Arrels de Gràcia, y con Jack Tarradellas, músico, productor, realizador y nosecuantas cosas más, por un asunto que traemos entre manos. Jack nos habló de unas imágenes que acababa de filmar para un clip de Laura Santos. Habían encontrado un castillo con una habitación reservada para que el señor ejerciera el derecho de pernada. Le explicaba a Jonatan, en qué consistía la pernada. Necesitaría que este artículo en lugar de leerse pudiera escucharse, para apreciar la voz de buen tipo ingenuo de mi amigo: Ah sí? Mare meva!
Desde la semana pasada el clip está colgado en las redes. La canción se titula Furia y arranca con Laura Santos haciendo running por el monte con una camiseta de Camarón. Llega a un caserío. Un hombre peludo la observa al acecho. Recorre la casa, pasa por la capilla y entra en la habitación esa del derecho de pernada. Se tumba sobre la cama y en el siguiente plano arranca el tema. Va vestida de blanco, atada con unas sogas o con pústulas en la cara. Aparecen muñecas, puntillas y cuerdas. El tipo peludo va concentrando unas fuerzas del más allá que son como unas larvas fluorescentes. “Es el flamenco paranoide –me dice Jack, riéndose–. Un clip flamenco como nunca se ha visto”. ¿Y cómo surgió la idea? –les pido–. Resulta que el tío de Laura es el guardián del castillo de Cabrera d’Anoia, en Capellades. Vieron el sitio y alucinaron. En el video anterior de Laura, Abismo, aparecen unas escenas impresionantes frente a los toboganes del parque acuático abandonado de Sitges.
“Me apetecía hacer un clip que empezara con una música de ambiente. Me inspiré en los anuncios de coches, que utilizan siempre unas músicas electrónicas buenísimas”. Pasamos un rato mirando anuncios de coches. “¿A ti qué te parece que quiere decir? –me pregunta Laura–. Le digo que me lo tengo que pensar. Me da su visión de la jugada: “Es una chica normal y corriente que entra en un mundo terrible. Es el daño que puedes hacerte a ti mismo.”
Laura llegó a ser muy popular en las redes porque Sebas de la Calle compuso para ella Abismo,
que tuvo miles de visitas. Es cantaora profesional, en el Tablao de Carmen y en Los Tarantos, pero cuando se junta con Jack, busca nuevas maneras de cantar. “¿Has visto que es un martinete?” –me dice Jack–. El martinete es un canto minero que marca el tiempo a martillazos. “He compuesto un martinete electrónico, sin guitarras ni percusión flamenca”. La idea es ir sacando un tema tras otro y acabar con un disco. Furia
formará una trilogía con dos canciones más. Se ponen a mirar en la pantalla del móvil el árbol genealógico del flamenco. Estamos en el estudio, Laura se coloca frente al micrófono y canta una alboreá. “Esto es un tirazo” –dice en Jack entusiasta–. Los gitanos dicen que cantar alboreás, un canto de boda, trae mala suerte. Se van embalando: la primera parte de la trilogía podría ser una boda del siglo XV. “¡Madre, la que vamos a liar!” Cuando dentro de poco todo el mundo les conozca y les escuche podré decir: yo estaba allí.
La canción se titula ‘Furia’ y arranca con Laura Santos haciendo ‘running’ con una camiseta de Camarón