Un doblete de Griezmann le sirve al Atlético para doblegar a un rocoso Brujas

El Atlético sacó adelante su partido en el Metropolitano ante un buen Brujas y suma ya dos victorias en dos partidos. Si la temporada pasada no superó la fase de grupos, en esta, con la final disputándose en su estadio, el Atlético parece haber aprendido la lección. No quiere sustos. La clasificación la lleva bien encarrilada.

Con un once similar al del derbi, el Atlético no deslumbró pero sí realizó un ejercicio serio ante un campeón belga que plantó cara en todo momento. El Brujas era uno de los gafes históricos de los rojiblancos, pero estos son otros tiempos. El Atlético dominó el juego de inicio y tardó 27 minutos en adelantarse en el marcador. Centró un balón Thomas y Griezmann lo paró con el pecho, lo bajó y largó un remate cruzado que pasó entre las piernas de un central belga y superó la estirada del portero, el primer gol del francés en la competición. Ya antes había marcado Griezmann tras un buen pase de Diego Costa, pero el árbitro anuló con justicia el tanto pues Griezmann estaba en fuera de juego.

El Brujas no se amilanó con el gol en contra. Se fue a por el partido con orgullo y a los 39 minutos empató con un chutazo de Danjuma desde el pico del área que cogió curva y sorprendió a Oblak.

El Atlético necesitó veinte minutos del segundo tiempo para volver a desequilibrar el marcador. Se juntaron los tres mejores del partido: Lemar, Costa y Griezmann. Lemar asistió a Costa que en lugar de apurar el mano a mano con el portero cedió para atrás a Griezmann, que definió con un remate suave y ajustado. Tras el gol, Diego Costa se retiró lesionado en los isquios. Hoy será duda en la lista de Luis Enrique. En el añadido, otro jugadón de Griezmann permitió el tercer gol, obra de Koke.