La guerra más fratricida
Movistar+ estrena la serie ‘Gigantes’, dirigida por Enrique Urbizu
Una violenta guerra fratricida por el control de la droga protagoniza Gigantes, la nueva serie original de Movistar+ que ha sido dirigida por Enrique Urbizu, a quien también ha acompañado Jorge Dorado, y que cuenta con un brillante José Coronado en un papel clave de la historia. La serie, disponible completa desde ayer, “sigue las andanzas de unos personajes desatados, condenados por su destino a matarse entre ellos”, explica Urbizu, quien define la producción como “un serial”, lo cual quiere decir “que no sabemos hacia donde vamos, no tenemos un único argumento ni tenemos un misterio que resolver; sólo personajes desencadenados y un devenir de incertidumbre”.
La familia Guerrero es la protagonista de Gigantes. El patriarca Abraham (José Coronado), un déspota todopoderoso, y sus tres hijos Daniel (Isak Férriz), Tomás (Daniel Grao) y Clemente (Carlos Librado Nene) lideran el negocio de la droga en España mientras dirigen una tienda de antigüedades en el extrarradio de Madrid.
El hermano mayor, Daniel, sale de la cárcel, después de 15 años, con la obsesión de recupe“Hay rar su lugar en la familia, pero el mundo que dejó atrás ya no existe. Su padre, Abraham, está enfermo, su hermano Clemente ha desaparecido y su hermano mediano, Tomás, es quien controla el negocio familiar. Se desatará una guerra fraternal que llegará hasta las últimas consecuencias.
Para el director de No habrá paz para los malvados, ganadora de seis Goya, la serie retrata un mundo masculino que se resquebraja y uno femenino que empieza a tomar el espacio. “La ficción cuenta la desaparición de un mundo que está fundado a partir de la desaparición del elemento femenino en la serie (la madre fallece en el inicio de la historia); es un mundo feroz, absolutamente masculino, por otra parte muy recurrente en el ámbito de la delincuencia”.
El director destaca que cuando empezaron a desarrollar los guiones de los seis episodios de que consta la serie “se fue viendo que los personajes femeninos se iban colocando de manera natural enfrente de todo ese mundo; desde la hija y la mujer de Tomás pasando por la policía, o incluso las mujeres de los clanes gitanos que enviudan por el enfrentamiento con los Guerrero”.
Gigantes tiene un tono mítico que la aleja de referencias concretas al mundo real aunque rezuma realismo por todas partes. que dar credibilidad al mundo que creas”, señala el director. Preguntado sobre si la serie tiene el “sello Urbizu”, el director responde afirmativamente “en el sentido de que hay una seriedad en la construcción del relato y muy buenas interpretaciones”, pero también responde que a diferencia de otros filmes suyos, “aquí hay un punto de fuga hacia el no realismo, lo legendario, que la vuelve como mas divertida; tiene una vocación más lúdica y quizás menos didáctica que otros trabajos míos”.
Rodada en escenarios naturales de la ciudad de Madrid (otro de los protagonistas de la ficción), con esta serie “hemos tratado de construir una mitología inexistente hasta ahora en el drama criminal de la ficción española con ambientes muy conocidos y calles mil veces pisadas que sin embargo han sido poco representadas en nuestras ficciones”, revela el cineasta.
Aunque Urbizu prefiere no hablar de referentes (“con la edad que tengo, los referentes los llevo de serie”, dice), sí que admite ser admirador de series italianas como Roma criminal o Gomorra, con las que Gigantes presenta ciertas similitudes. La serie contará con una segunda temporada, que finalizó su rodaje la semana pasada y que ahora entra en fase de montaje.