Grietas en el bloque contra la independencia al año de la marcha del 8-O
Rivera protagoniza un acto casi a la misma hora que el de Sociedad Civil Catalana
El constitucionalismo conmemoró ayer el primer aniversario de la multitudinaria manifestación del 8-O. Ese día, en uno de los momentos más tensos del pasado otoño, con la DUI fijada por Puigdemont para el 11 de octubre, centenares de miles de personas acudieron al centro de Barcelona ataviados con banderas de España, Catalunya y Europa para expresar su rechazo a la independencia y reivindicar que ellos también formaban parte del “pueblo de Catalunya”.
Pero si en la marcha organizada por Societat Civil Catalana (SCC) el constitucionalismo mostró fuerza y unidad, ayer ofreció síntomas de división con la celebración casi a la misma hora de dos actos, uno de SCC, el otro de la plataforma España Ciudadana que impulsa Ciudadanos. La proximidad de las elecciones municipales y, tal vez, de las generales, la apuesta de diálogo con el Govern que hace el Gobierno de Pedro Sánchez. explican mucho esas grietas cada vez más evidentes.
La magnitud de la manifestación que trascurrió por el centro de Barcelona el 8 de octubre pasado bajo el lema Recuperem el seny, equiparable a las movilizaciones independentistas de la Diada –SCC cifró la asistencia en millón de personas–, causó sorpresa y un gran impacto general, entre los partidos de uno y otros signos, y la prensa local e internacional. Incluso entre los propios organizadores. Ese día se visualizó de forma nítida la división política y sentimental de Catalunya en dos partes , y se diluyó la extendida idea de que el independentismo era hegemónico. Una importancia del 8-O que subrayaron ayer todos los participantes en el acto organizado por SCC en el hotel Apolo –Un clam pel seny–, con el testimonio de muchas de los voluntarios, sin vinculaciones a los partidos, que colaboraron en la organización y en su publicidad, a través de chats telefónicos, redes sociales, carteles... También tomaron la palabra el exfiscal y exdirigente de Podemos Carlos Jiménez Villarejo, los periodistas Anna Grau, Regina Farré y Pablo Planas, los profesores universitarios Francesc de Carreras y Teresa Freixes, la exdiputada del PSC en el Congreso Anna Balletbó –que tuvo un rifirrafe verbal con el marido de Farré por las críticas a TV3– y el jurista Pere Lluís Huguet. En la primera fila de la sala de conferencias del hotel Apolo, Juan Carlos Girauta (Cs), Salvador Illa (PSC), Xavier García Albiol, entre otros representantes de formaciones políticas.
“Este acto quiere recordar la respuesta masiva que tuvo la manifestación y que esta significó un antes y un después en el clima políticos de Catalunya”, afirmó el presidente de SCC, José Rosiñol. “A partir de ese momento los independentistas ya no pudieron hablar en nombre de toda Catalunya”, declaró.
Rosiñol, además, lanzó una advertencia al independentismo: la entidad constitucionalista convocará a nuevas movilizaciones si el presidente de la Generalitat, Quim Torra, “tenga la ocurrencia de saltarse la ley” y retomar la vía unilateral.
A pesar del buscado ambiente de celebración que se respiraba en la sala, varios de los asistentes comentaron en privado el malestar que había causado la decisión de Rivera de celebrar una hora antes en plaza Sant Jaume una concentración de España Ciudadana.
Paradójicamente, el líder de Cs, que no logró llenar este emplazamiento que casi a diario está siendo escenario de todo tipo de manifestaciones políticas –reunió a unas 1.000 personas-, llamó a la “conjura de todos los constitucionalistas contra aquellos que trabajan cada día para liquidar el orden constitucional”.
Entre las medidas que propuso destacó la de fijar en el 3% de los votos el mínimo para acceder al Congreso, lo que podría en serios aprietos a las formaciones nacionalistas para obtener representación. Asimismo, el líder de Cs continuó con sus críticas al Gobierno de Sánchez y lo acusó de “abandonar” a su suerte a los catalanes no independentistas al resistirse a aplicar el artículo 155 después de que Torra alentara el 1 de octubre a “los violentos”, en referencia a el intento de asalto por parte de los CDR del Parlament, así como e
Rosiñol (SCC) avisa a Torra de que si se incumple la ley volverán a movilizar a la gente en la calle
corte de carreteras y la invasión de la estación del AVE en Girona.
“¿De verdad se piensa el señor Sánchez que Torra va a defender nuestros derechos y libertades? Si los ataca cada día”, señaló Rivera. El dirigente liberal volvió a reclamar también que Sánchez que convoque elecciones generales sin más demora.
Al final la concentración, varios de los asistentes y dirigentes de Cs se dirigieron al acto de SCC, pero no así Rivera. Un gesto que no pasó desapercibido.