Defensa diezmada
La lesión de rodilla de Umtiti, sin fecha de regreso, deja la defensa del Barça bajo mínimos ante Sevilla, Inter y Madrid
El Barcelona se ha quedado sin Samuel Umtiti en el peor momento de la temporada, cuando el equipo atraviesa uno de los tramos más exigentes: las molestias en cartílago del central francés no remiten y, sin fecha de reaparición, en el club ven difícil que esté listo para los dos próximos duelos, frente el Sevilla y el Inter de Milán.
El Barcelona se ha quedado sin Samuel Umtiti en el peor momento de la temporada. El defensa francés se está perdiendo uno de los tramos más exigentes del curso por culpa de su rodilla izquierda. El Barcelona ya ha tenido que jugar sin el campeón del mundo contra el Athletic, el Tottenham y el Valencia –sólo ganó a los ingleses en Wembley– pero sus molestias en el cartílago no remiten y el central sigue sin tener fecha de reaparición. En el club ven difícil que esté listo para los dos próximos duelos, frente el Sevilla y el Inter. El objetivo ahora mismo es intentar poder contar con él para el clásico. En el Barça oficialmente nadie le descarta, aunque es duda. Hasta el punto de que el quirófano aparecería como la última solución.
La baja de Umtiti significa un problema troncal en el eje de la defensa para Ernesto Valverde. Primero porque Gerard Piqué, su pareja habitual las dos últimas campañas, de momento lo ha jugado todo y ya suma 990 minutos en estos primeros dos meses de competición. “La plantilla está confeccionada así”, apuntó el tercer capitán, en referencia a que hay tres centrales zurdos pero él es el único diestro. Segundo porque los que deberían cubrir su hueco, que son Lenglet, fichado por 36 millones este verano, y Vermaelen, muy frágil, carecen de continuidad en el equipo.
A esas circunstancias especiales se une que el conjunto blaugrana no pasa por su mejor momento en seguridad. Sólo ha podido mantener la portería a cero en tres de los 11 partidos disputados y Ter Stegen ya ha tenido que recoger 12 veces el balón de las mallas. Motivo de más para poder contar cuanto antes con la zaga titular, algo imposible hasta que Samuel Umtiti no deje atrás sus molestias en la rodilla izquierda.
Pese a que Valverde dijo en rueda de prensa que su inactividad sería corta, el francés no juega desde el 29 de septiembre en Leganés, en la única derrota barcelonista. Es decir, que si llega a tiempo para el clásico (28 de octubre) lo hará justo de forma ya que habrá estado un mes alejado de la competición. De hecho, esa misma articulación ya le hizo perderse los tres últimos partidos de la Liga 17-18. Entonces, con el Mundial a la vista, Umtiti decidió no correr riesgos. Ahora también ha preferido optar por un tratamiento conservador. Si tras el parón no se detecta una mejoría que haga pensar en una vuelta cercana, la opinión médica cambiará y sí que le aconsejará una artroscopia, que le tendría en el dique seco como mínimo otro mes.
A partir del 20 de octubre y con ocho días de diferencia pasarán por el Camp Nou delanteros de la talla de André Silva y Ben Yedder (Sevilla), Mauro Icardi (el hombre gol del Inter de Milán) y la amenaza del Real Madrid, que a pesar de que ahora suma 409 minutos de sequía lleva 13 visitas seguidas viendo puerta en el Estadi –desde el 5-0 de Guardiola a Mourinho en el 2010–, pero el Barcelona tendrá que defenderse con una zaga en pruebas.
Con cuatro partidos de titular, Clément Lenglet (23) aún no ofrece garantía total. Aunque a decir verdad si hubo unos partidos que convenció definitivamente al club para su fichaje fue la exigente eliminatoria Sevilla-United de la Champions del año pasado, donde rayó a gran altura con Lukaku.
En cambio, para Thomas Vermaelen no sería su primer clásico. De hecho el belga ya tuvo que sustituir a Umtiti en el Bernabeu el pasado 23 de diciembre. No le fue mal al Barcelona que ganó 0-3. Quizás por eso, Valverde le colocó de titular en Mestalla en detrimento de Lenglet. A punto de cumplir 33 años, ha demostrado aplomo en momentos delicados. Su talón de Aquiles está en la regularidad. El problema central siempre vuelve en Can Barça.